La tragedia que se vive en el sur de Brasil, donde las inundaciones por las fuertes lluvias que azotan la región desde hace dos semanas ya han dejado 144 muertos y 125 desaparecidos, puede empeorar en las próximas horas debido a la crecida de los ríos por los temporales de este domingo.
El clima ha dificultado las labores de rescate y las acciones se han concentrado en la distribución de ayuda humanitaria a los 620.000 desplazados, de los cuales 82.200 están en albergues provisionales.
En total son 2,1 millones de personas damnificadas por la falta de vivienda, alimentos, agua, energía y servicios médicos.
El gobierno regional anunció que el mayor buque de guerra de América Latina llegó el sábado al puerto de la ciudad de Río Grande para operaciones de ayuda humanitaria, con un equipos que incluyen dos plantas de tratamiento de agua que pueden producir un total de 20.000 litros por hora.
También cuenta con una unidad de cuidados intensivos, un baño termal, un quirófano, un consultorio dental y una farmacia completa.
El vicealmirante Fonseca Júnior dijo que el despliegue del buque representa el mayor esfuerzo de la Marina brasileña para ayudar a la población del estado de Rio Grande do Sul, que es casi tan grande como Italia y donde casi el 90% de todas las ciudades se han visto afectadas por las inundaciones, informó la agencia de noticias Agência Brasil.
En el vecino estado de Santa Catarina, afectado en menor grado por la catástrofe, se ha notificado un deceso, pero las cifras pueden cambiar en las próximas horas por los temporales, que no dan tregua desde el amanecer en seis municipios fronterizos con Rio Grande do Sul.
Emiten alertas por crecidas de ríos
Las alertas emitidas este domingo por el Centro Nacional de Vigilancia y Alerta de Desastres (Cemaden) permanecen activas, especialmente en el Vale de Taquarí, una de las regiones más afectadas, y en Porto Alegre, la capital de Rio Grande do Sul, cuyo centro histórico permanece inundado y puede empeorar si el río Guaíba sobrepasa de nuevo los cinco metros.
Según la entidad, el Guaíba recibirá entre el domingo y el lunes toda el agua que se mueve por las cuencas de los ríos Jacuí, Taquari-Antas, Caí, Sinos y Gravataí, todos crecidos.
Las alarmas también continúan reforzándose para el municipio de Uruguaiana, en la frontera con Argentina, donde las aguas del Río Uruguay ya sobrepasaron los niveles críticos y continúan creciendo.
En el país vecino, Uruguay, los temporales ya se sienten en la ciudad de Concordia, donde las autoridades han tenido que evacuar a casi 600 personas, de las cuales y más de 2.400 se autoevacuaron, según las autoridades.