En un contexto global atravesado por numerosas manifestaciones de sectores militantes, una nueva secuela de la Guerra entre Israel y Hamas estalló en la esfera del deporte: el equipo israelí de lucha no se presentará en el Clasificatorio Olímpico mundial de Estambul a celebrarse entre el 9 y el 13 de mayo por disposición de la Agencia de Seguridad, Shin Bet, como consecuencia de las crecientes tensiones entre los gobiernos nacionales.
Al tratarse del último certamen con boletos hacia París en disputa, la medida vinculante entierra las posibilidades olímpicas de los cinco luchadores de la nación de habla hebrea que competirían en la ciudad del noroeste turco –Joshua Stuart Finesilver, Mitchell Louis Finesilver, Yuri Kalashnikov, Melkamu Fetene e Ilana Kratysh- excepto que sean beneficiarios de las plazas de invitación de la federación internacional, United World Wrestling (UWW).
Al respecto, Kratysh, primera luchadora olímpica en la historia de Israel, en Río 2016, declaró que sospechaba de la decisión y demandó: “Espero que la asociación israelí (IWF) y el Comité Olímpico (COI) exijan a la federación mundial que nos considere y nos dé una entrada gratuita para los Juegos”. Además, desligó a los deportistas del conflicto bélico al afirmar que “los atletas no deberían verse perjudicados por la situación”.
El único preolímpico ecuménico entregará un total de 54 plazas no nominales. Desglosadas, serán tres pasajes en cada una de las seis categorías de las tres modalidades, la lucha libre masculina y femenina y la grecorromana masculina. Previamente, los clasificatorios continentales y el Campeonato Mundial de Belgrado 2023 habían concedido ocho y cinco plazas por peso, respectivamente.
La deserción de la competición fue anunciada un día después de que Turquía suspendiera las relaciones comerciales con Israel, incluidas las de importación y las de exportación, ruptura tras la cual el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Yisrael Katz, calificó al presidente turco Recep Tayyip Erdogan de “dictador” por “bloquear” los puertos.
Turquía integra, desde marzo, un listado de países a los cuales Israel advierte no viajar a raíz del potencial riesgo de ataques terroristas. Un informe señala que Ismail Haniyeh, jefe del buró político de Hamás, se encontraría residiendo en el país desde la reunión con Erdogan del 20 de abril, precisamente en Estambul. A fines de octubre, el gobierno israelí había ordenado la retirada de toda la delegación diplomática de la Embajada en Ankara, incluida la embajadora Irit Lillian, luego de una comparación entre el holocausto y los bombardeos en Gaza efectuada por el mandatario turco.
A finales de abril, Thomas Bach prometió destinar invitaciones al Comité Olímpico Nacional de Palestina siempre que no consiguiera clasificarse en el campo de juego, al considerar que los destrozos en las instalaciones deportivas impedían el entrenamiento adecuado de los atletas, un motivo que difiere de lo ocurrido con los luchadores israelíes. Hasta el momento, el presidente del COI no se refirió al caso.
