El vigente campeón Manchester City se clasificó este sábado para la final de la FA Cup tras vencer al Chelsea (1-0), superando así la resaca de su reciente eliminación en los cuartos de final de la Champions ante el Real Madrid.
El portugués Bernardo Silva marcó en el 84 el único gol de un igualado partido disputado en el estadio londinense de Wembley, que alberga las dos semifinales y la final del torneo de clubes más antiguo.
Tras este triunfo, el City aspira a revalidar el título de la FA Cup y firmar un doblete esta temporada imponiéndose también en la Premier League, en la que actualmente ocupa la primera posición en una ajustada pelea con Arsenal y Liverpool.
El conjunto de Pep Guardiola podría verse las caras en la final contra el Manchester United, su eterno rival, que disputará la otra semifinal el domingo ante el modesto Coventry, de la segunda división inglesa.
El City afrontó el encuentro con la baja del noruego Erling Haaland, su máximo goleador, por unas molestias físicas. Lo sustituyó en el once el argentino Julián Álvarez.
Como si acusara el cansancio de los intensos 120 minutos del partido del miércoles ante el Madrid, que se resolvió en los penaltis, los ‘Citizens’ sufrieron en la primera parte.
Los ‘Blues’, entrenados por el argentino Mauricio Pochettino, estuvieron cerca de abrir el marcador, pero el senegalés Nicolas Jackson y Cole Palmer no aprovecharon dos claras ocasiones, en el 30 y el 38 respectivamente.
Después del paso por los vestuarios, el encuentro siguió una dinámica parecida con el City controlando la posesión, pero el Chelsea generando peligro al contrataque.
Los de Pochettino pidieron dos penaltis por acciones polémicas dentro del área, con unas manos y un empujón dentro del área de Kyle Walker a Jackson, pero el colegiado Michael Oliver no las sancionó.
Guardiola acertó dando entrada al belga Jérémy Doku por Jack Grealish y su equipo acentuó el cerco sobre el área del Chelsea con el paso de los minutos.
Los ‘Citizens’ abrieron finalmente el marcador tras una acción por la banda izquierda de Kevin de Bruyne, cuyo peligroso centro fue mal despejado por el portero serbio Dorde Petrovic y Silva aprovechó el despeje.
Con ese gol, el talentoso mediapunta portugués se rehízo después de su penalti fallado el miércoles ante el Real Madrid.
La de este sábado representa la primera derrota del Chelsea de Pochettino desde que a finales de febrero perdió la final de la Copa de la Liga (1-0 en la prórroga) ante el Liverpool.