La muerte ayer jueves de OJ Simpson a los 76 años, consecuencia de una larga batalla contra el cáncer de próstata, ha sacado inevitablemente a relucir el mediático caso criminal del que salió indemne en 1995. Al astro del fútbol americano se le acusó de haber degollado y descuartizado a su exmujer, Nicole Brown, y a un amigo de ambos, Ron Goldman.
Aunque fue absuelto, años más tarde las familias de los asesinados ganaron un litigio civil. El juez dictó sentencia responsabilizando a Simpson de la muerte, y le ordenó abonar una elevada indemnización a los parientes de las víctimas. Sin embargo, según el abogado David Cook, el fallecido deportista nunca cumplió con los términos de la condena, al menos en su totalidad.
El letrado cifra en más de 100 millones de dólares la deuda contraída por OJ Simpson. Tras su muerte, la familia de Goldman harán todo lo posible por reactivar el caso, a fin de cobrar el dinero que merecen. Si fuera necesario, pedirán al juez que registre las propiedades del difunto a fin de conseguir una imagen real y fidedigna de su patrimonio.
«Murió sin cumplir su pena. No sabemos lo que tiene, dónde lo tiene y quién tiene el control. Retomaremos el caso donde lo dejamos y llegaremos hasta el final», ha declarado Cook en conversación con el diario Daily Mail. El abogado espera que una investigación judicial seria y rigurosa aclare de una vez por todas el misterio sobre las finanzas de OJ Simpson.
«¿Habrá dinero en todo caso? Espero que sí. ¿Sé exactamente dónde se encuentra? No, pero lo averiguaremos pronto», ha contestado desafiante. «Ron Goldman ya no está con nosotros, fue asesinado. Tenemos que luchar por él. Llevamos años con este problema. El dinero puede estar en un fondo, o bajo el control de terceros. O quizá el dinero ha desaparecido», concluye.
