Desde que empezó a destacarse como uno de los cantantes más aclamados del pop por la energía y el talento que derrocha sobre los escenarios, el cantante Harry Styles ha estado haciendo todo lo posible para desarrollar su musculatura y, de esa forma, contar con una mayor capacidad de resistencia en sus exigentes conciertos.
Su evolución física es evidente. Sólo hay que comparar una foto actual del artista con cualquier otra de hace tres años para corroborar que Harry presume ahora de un torso mucho más voluminoso y esculpido. Sin embargo, el exvocalista de One Direction no se confía y, según fuentes de su círculo más cercano, se habría apuntado a un club de boxeo «de élite» para entrenar aún más duro.
La idea no podría ser más acertada, ya que al intérprete británico, de 30 años, le apasiona este deporte. «Recientemente se aficionó al boxeo y ha terminado convirtiéndose en un habitual de uno de los clubes más duros del centro de Londres», ha revelado un informante al diario The Sun.
Sus habilidades pugilísticas se han ido desarrollando a base de golpear el saco y, sobre todo, en sus entrenamientos directos junto a sus instructores, en ejercicios de uno contra uno. «Se está esforzando mucho. Este gimnasio está precisamente centrado en ayudar a los boxeadores a sacar su máximo potencial», explica la misma fuente.
«Además de mejorar el estado físico de Harry, este gimnasio está haciendo de él un gran boxeador», asegura sobre las habilidades del cantante, cuyos referentes en este ámbito son sus compatriotas Anthony Joshua y Tyson Fury, dos de los púgiles más laureados del mundo. «Su entrenamiento es el mismo que el de los mejores atletas. No es un juego», concluye.