El ejército ruso ha tenido que desplegar este domingo un caza de combate MiG-31 después de detectar en las inmediaciones de su espacio aéreo la presencia de dos aviones de otro país, que resultaron ser dos bombarderos de los Estados Unidos.
Según ha informado en un comunicado el Ministerio de Defensa ruso, el incidente se ha producido sobre el mar de Barents, cuando los sistemas de vigilancia detectaron cómo dos bombarderos B-1B de la Fuerza Aérea de Estados Unidos se acercaban a la frontera rusa. El MiG-31 entabló «contacto visual» con los aviones estadounidenses, que en ese momento cambiaron de rumbo para «alejarse de la frontera».
«Los bombarderos estadounidenses se alejaron de la frontera rusa tras la aproximación del MiG-31», confirmó el Ministerio ruso.
La maniobra del caza ruso, habitual en estos casos, permitió que «no se produjera ninguna violación de la frontera estatal de la Federación Rusa» y que el vuelo de su avión «se realizara respetando estrictamente las normas internacionales para el uso del espacio aéreo sobre aguas neutrales y respetando las medidas de seguridad», según el comunicado oficial recogido por Europa Press y por varios medios rusos.
El pasado 5 de marzo se produjo un incidente similar, pero en esa ocasión con aviones rusos y franceses como protagonistas. En aquella ocasión, un avión de combate Su-27 de la Fuerza Aérea rusa interceptó un avión de alerta temprana y dos cazas de las Fuerzas Armadas de Francia que sobrevolaban el mar Negro, y los escoltó hasta que tomaron rumbo contrario.
y no que son valientes los mendigos de la USA, si en verda hubieran tenido huevos se hubieran enfrentado pero salieon corriendo cuando vieron a los aviones avansados Rusos, viva Putin