La estadounidense Simone Biles conquistó este 1 de noviembre por cuarta ocasión el título mundial de concurso general, convirtiéndose en la primera gimnasta en lograr ese éxito, superando a la rusa Svetlana Khorkina, triple campeona del mundo.
Con un total de 57,491 puntos, Biles estuvo lejos de la perfección en salto y en barra de equilibrio, pero sus rivales no pudieron hacerlo mejor. La medalla de plata fue para la japonesa Mai Murakami (55,798), mientras que la estadounidense Morgan Hurd, vigente campeona, fue bronce (55,732).
La gimnasia de Ohio, de 21 años, inscribe así un poco más su nombre en la leyenda de su deporte. Biles ostenta con doce títulos mundiales en récord en categoría femenina, por delante de las nueve medallas de oro de Khorkina.
En su regreso a la competición internacional después de los Juegos Olímpicos de Río, saldados con cinco medallas, cuatro de ellas de oro, Biles sumó su duodécima corona mundial, cuarta en el concurso general, el que premia a la gimnasta más completa.
Este jueves, Biles comenzó su competición con su salto inédito que lleva su nombre, pero contrariamente a la fase previa no pudo impedir un desequilibro en la recepción, cayendo al suelo. Su puntuación de 14,533 sembró la incertidumbre sobre el nombre de la ganadora final. En barra de equilibrio tuvo fallos que le costaron varias décimas de punto. Pero fue en barras asimétricas, hasta ahora su talón de Aquiles, donde impuso su mayor calidad (14,725). Y cerró la parte de suelo con una nota de dificultad elevada, a pesar de una ejecución por debajo de lo esperado (15,000).