Expertos internacionales consideran que la actual situación de Haití se debe a que los mandatarios de esa nación caribeña dependieron de las pandillas callejeras, por lo que ahora las pandillas tomaron fuerza y se apoderaron del país tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en el 2021.
En el caso del primer ministro de Haití fue visto por última vez en Puerto Rico, donde negociaba su regreso a un país que se encuentra sumido por la violencia y controlado por pandilleros fuertemente armados. Con su destino en el aire y la situación en Haití más deteriorada cada día, el mundo se pregunta si el país caerá por completo en la anarquía o se restablecerá alguna apariencia de orden.
Es sencillo atribuir el último brote de violencia en la primera república negra libre de Occidente a la arraigada pobreza, el legado del colonialismo, la deforestación generalizada y la interferencia europea y estadounidense.
Sin embargo, una serie de expertos dijo a The Associated Press que la causa inmediata más importante es algo más reciente: Los mandatarios haitianos han dependido cada vez más de las pandillas callejeras.
Hace décadas que Haití no tiene un ejército permanente o una fuerza de policía nacional fuerte y bien financiada. Las intervenciones de Naciones Unidas y Estados Unidos han ido y venido. Sin una tradición de instituciones políticas limpias, los líderes haitianos han utilizado a civiles armados como herramientas para ejercer el poder.
Los cabecillas de pandillas, en escenas surrealistas, celebran conferencias de prensa. Y muchos los ven como futuros participantes en las negociaciones sobre el futuro del país.
En 1990 se impuso un embargo al país después de que el ejército derrocó al presidente Jean-Bertrand Aristide. El embargo y el aislamiento internacional devastaron a la pequeña clase media del país, indicó Michael Deibert, autor de dos libros sobre el país.
Después de que un contingente de Naciones Unidas respaldado por Estados Unidos expulsó a los líderes golpistas en 1994, un arreglo impulsado por el Banco Mundial llevó a la importación de arroz estadounidense y destruyó la sociedad agrícola rural, señaló Deibert.
Los chicos sin trabajo llegaron en masa a Puerto Príncipe y se unieron a las pandillas. Los políticos empezaron a utilizarlos como brazo armado barato. Aristide, un sacerdote convertido en político, se hizo famoso por utilizar a pandilleros.
En diciembre de 2001, el oficial policial Guy Philippe atacó el Palacio Nacional en un intento de golpe y Aristide convocó a los pandilleros para que salieran de las barriadas, explicó Deibert.
“No fue la policía la que defendió el Palacio Nacional del gobierno”, recordó Deibert, que estaba allí. “Fueron miles de civiles armados”. “Están estos distintos políticos que han colaborado con estas pandillas durante años, y (…) les estalló en la cara”, continuó.
Donde vi eso acá???? A si con los ineptos del fmln
Es lo que no entienden los políticos que creyeron se llevarían bastante dinero antes que los pandilleros fueran por ellos
Al final tomarian el poder politico
Igualito que en El Salvador, hicieron la tregua: luego bukele negocio bajo la mesa la entrega de todos lo tontos y a los lideres le dio empleo en el gobierno y otros negocios sucios; y despues sale como Batman el corrupto lider de la focas………..