El Gobierno de Haití prorrogó este jueves el estado de emergencia por un mes en el departamento Oeste, donde se encuentra la capital Puerto Príncipe, ante la situación de inseguridad y violencia.
Esta decisión se tomó después de que el miércoles expirara el estado de emergencia y el toque de queda de 72 horas prorrogables decretados el domingo para ese departamento, a raíz de la escalada de la tensión que se vive en el país, en ausencia de su primer ministro, Ariel Henry, en estos momentos en Puerto Rico.
En algunas zonas de la capital, hay escasez de agua potable porque los camiones que la distribuyen no pueden hacerlo debido a los continuos disturbios en el país.
Algunos sectores han advertido, incluso, de un posible recrudecimiento del cólera en este país, con un precario sistema sanitario.
Durante el martes, el hospital Saint Francois de Sales, en la capital, fue saqueado por bandas armadas procedentes de la zona de “Village de Dieu” (Pueblo de Dios), que destruyeron todo a su paso.
Al mismo tiempo, imágenes que circulan por las redes sociales mostraron a varios centenares de personas huidas de la cárcel civil de la capital manifestándose contra Henry.
“Viva Izo, abajo Ariel”, decían estas personas que se encuentran en “Village de Dieu”, en referencia a Izo, jefe de la banda que dirige el grupo armado también denominado Village de Dieu, situado en el corazón de la capital.
Los informes sugieren que allí se encuentra actualmente una gran parte de los presos que se fugaron la noche del sábado de la prisión civil.
Los tiroteos se intensificaron
Los tiroteos se intensificaron a comienzos de esta semana en diversos puntos de Puerto Príncipe, incluido el aeropuerto Toussaint Louverture, en nuevas jornadas violentas, mientras el primer ministro, Ariel Henry, sigue fuera del país.
En las últimas horas, también ha aumentado el número de desplazados que huyen de los enfrentamientos entre bandas y la Policía en el centro de la ciudad, al tiempo que siguen los anuncios de eventuales ataques de bandas armadas contra instituciones públicas.
Todo esto, después de los ataques del sábado en dos cárceles en Haití a manos de las bandas armadas, La Capitale y Croix des Bouquets, las mayores del país, de las que habrían huido unos 3.600 reos, muchos de ellos líderes de bandas conocidos por su crueldad y personas acusadas del asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021.
A lo largo de esta semana, el Ejército y la Policía se desplegaron en el principal aeropuerto de Puerto Príncipe, el Toussaint Louverture, para hacer frente a las bandas fuertemente armadas que intentaron nuevamente tomar el control de la terminal.