Dos filipinos murieron y otros dos resultaron heridos de gravedad en un ataque de los rebeldes hutíes de Yemen contra un barco mercante de bandera de Barbados en el golfo de Adén, el acceso al mar Rojo, informó este jueves el Gobierno filipino, que lamentó el primer ataque mortal de civiles por parte de los insurgentes yemeníes.
“Con gran tristeza, el Departamento de Trabajadores Migrantes confirma la muerte de dos marineros filipinos en el último ataque de los rebeldes hutíes a barcos que navegan por el mar Rojo y el golfo de Adén”, apuntó el gobierno de Filipinas en un comunicado.
El presidente filipino Ferdinand Marcos Jr., pidió al citado departamento que brinde “el máximo apoyo y asistencia a las familias” de los afectados por este incidente y trabaje en la repatriación del resto de tripulantes, que ya se encuentran en puerto seguro.
El ataque ocurrió el miércoles, cuando el buque True Confidence, de propiedad estadounidense, fue alcanzado por un proyectil lanzado por los hutíes a 54 millas náuticas al suroeste de Adén, la capital provisional del Gobierno yemení reconocido internacionalmente.
La Marina británica, que participa en una coalición naval que vigila la zona, confirmó el incidente y dijo que la tripulación fue evacuada con ayuda de sus aliados.
Por su parte, el portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, confirmó en un comunicado que sus unidades habían llevado a cabo un ataque contra el buque True Confidence, de propiedad estadounidense y que navegaba con la bandera de Barbados.
Mientras que el miembro del Consejo Político Supremo de los hutíes, Mohamed Ali al Huti, precisó que el objetivo del ataque no era matar a civiles y que la tripulación ignoró las advertencias que se les hicieron.
El Pentágono estadounidense cifró en tres los muertos y cuatro los heridos por este ataque.
Se trata de uno de los ataques más graves de los hutíes contra un buque en esta vía marítima, después de que el mes pasado los rebeldes atacaran el buque británico Rubymar, que se convirtió en la primera embarcación en hundirse por los ataques de los insurgentes.
Manila reiteró su llamado a los propietarios de los barcos que “navegan por las volátiles rutas marítimas del mar Rojo y el golfo de Adén para que cumplan estrictamente con la designación de ‘áreas de alto riesgo’ e implementen medidas apropiadas de mitigación de riesgos, como desviar buques y desplegar personal de seguridad armado a bordo”.
Por su parte, el Departamento de Trabajadores Migrantes pidió “esfuerzos diplomáticos continuos para reducir las tensiones y abordar las causas del actual conflicto en Oriente Próximo.
Los hutíes comenzaron estas operaciones contra la navegación comercial el pasado 19 de noviembre, en respuesta a la ofensiva de Israel contra la Franja de Gaza, pero se han intensificado en las últimas semanas tras ser clasificados por Washington como grupo terrorista.
Asimismo, han amenazado con atacar los buques estadounidenses y británicos que se encuentran en la zona en respuesta a los bombardeos de las últimas semanas contra Yemen, que, según Washington y Londres, buscan impedir las operaciones de los rebeldes y garantizar la libertad de navegación en la región.