Andy Murray, ganador de tres Grand Slams, le puso fecha a su posible retiro tras perder este miércoles en el ATP 500 de Dubai. El escocés, ex número uno del mundo, cayó en hora y media ante el francés Ugo Humbert (6-2 y 6-4), sumando su séptima caída en el año (acumula además tres victorias).
“Seguramente no juegue más después del verano -europeo-”, remarcó en la conferencia de prensa post tropiezo. La fecha no resulta azarosa: se probará en Roland Garros, Wimbledon y aspira a decir presente en París 2024. “Espero tener la oportunidad de jugar otros Juegos”, dijo el británico, confirmando que la cita es especial para él, dado que ganó la medalla de oro en individuales en Londres y Río de Janeiro, siendo el único tenista masculino en la historia en ganar dos JJOO al hilo.
Tras una operación de cdera en 2019 para implantarle una prótesis, el hoy N° 61 del listado ATP trató de recuperar su nivel anterior a la lesión, pero nunca consiguió meterse entre los 30 mejores del mundo. Su mejor momento fue la conquista del torneo de Amberes a finales de ese año, el último de los trofeos que ha levantado, en un currículum de ensueño, gracias al que consiguió darle batalla al Big Three, conformado por Novak Djokovic, Rafael Nadal y Roger Federer.
En su palmarés, Andy ostenta dos títulos en Wimbledon (2013 y 2016), un US Open (2012), las dos medallas de oro ya mencionadas, 14 Masters 1.000, y 47 coronas en total, sumadas a que ha ocupado el primer escalafón del ranking durante 41 semanas en su carrera.
No obstante, hoy parece sufrir más de lo que disfruta, aunque su espíritu competitivo lo lleva a seguir intentándolo. Hace un mes, incluso, salió al cruce de un periodista, (Kheredine Idessane, de la BBC), que lo invitó a retirarse porque estaba “manchando su legado”.
“Sin duda, salvaguardar su propia salud mental debe entrar en juego junto con la preservación de su reputación. Si nunca vuelve a golpear otra pelota, su estatus como gran jugador y leyenda del deporte británico ya está asegurado”, lo criticó.
“¿Manchando mi legado? Hazme un favor. Estoy en un momento terrible ahora mismo, lo reconozco. La mayoría de la gente renunciaría y se rendiría en mi situación ahora mismo. Pero yo no soy la mayoría de la gente y mi mente funciona de manera diferente. No me rendiré. Seguiré luchando y trabajando para ofrecer el rendimiento del que sé que soy capaz”, lo enfrentó a través de su cuenta en la red social X (antes Twitter)