El Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) dio 30 días al presidente de la República Salvador Sánchez Cerén para continuar con las gestiones de recuperar los archivos sobre la masacre de seis sacerdotes jesuitas en 1989, según un informe revelado este miércoles 31 de octubre.
En el documento, publicado por el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (UCA) y emitido el martes, el IAIP otorga a Sánchez Cerén «un plazo de 30 días hábiles, contados a partir del siguiente día de la notificación de esta resolución, para continuar con las diligencias de búsqueda de lo solicitado».
Además, se advierte al mandatario salvadoreño que «en caso de remitirse la información o de haber respuesta -aunque sea desfavorable- está totalmente obligado a entregar lo remitido por la Oficina Ejecutiva del Secretario General de las Naciones Unidas, independientemente del vencimiento del plazo otorgado».
El documento es emitido después que el Gobierno salvadoreño enfrentara una audiencia oral ante el IAIP, en la que el Ejecutivo rindió un informe sobre los avances en las gestiones para obtener los archivos que sirvieron para documentar las violaciones a derechos humanos entre 1980 y 1992. El representante del Ejecutivo durante la audiencia, Luis Portillo, manifestó que el Gobierno solicitó la información a la Universidad George Washington en Estados Unidos, donde supuestamente fue depositada una copia de los archivos, y pidió a la Cancillería empezar las gestiones ante la ONU.
Sin embargo. Portillo apuntó que el referido centro de estudios superiores manifestó en una misiva a la comisionada presidencial de Derechos Humanos, Silvia Guillen, y al secretario de Transparencia, Marcos Rodríguez, que no tienen en su poder la copia.
El caso
El pasado 17 de abril una corte declaró la «nulidad absoluta» del sobreseimiento a favor del expresidente Alfredo Cristiani (1989-1994) y los militares en retiro: Humberto Larios, Juan Rafael Bustillo, Francisco Elena Fuentes, Orlando Zepeda, Inocente Montano y el difunto René Emilio Ponce por la masacre.
El 16 de noviembre de 1989 un escuadrón del batallón elite Atlácatl del Ejército asesinó a los jesuitas españoles Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Amando López, Juan Ramón Moreno, y al salvadoreño Joaquín López, así como a Elba Ramos y su hija Celina, colaboradoras de los religiosos en las instalaciones de la Universidad José Simeón Cañas (UCA).
POR EFE
y solo estos guerrinches valen y los demas muertos que tenemos dia a dia , los desaparecido etc.. Q. no cvan hacer investigados
Va a ser difícil que se llegue al fondo de este cobarde hecho, hay muchos factores y el más importante es el deseo de no llegar a ese final por la impunidad que por tanto tiempo a protegido a esos señores que en su tiempo de poder, mandaban a desaparecer a todo aquel que pensaba diferente, y este jefe de el estado mayor Ponce amenazó telefonicamente a el fiscal si investigaba mas de la cuenta, de esto se public la conversación telefónica antes mencionada. El único que esta enfrentando la justicia es el que se encuentra en España y seguramente… Leer más »
Esto apesta, la impunidad, los oportunismos politicos, la ineficiencia judicial, el poder economico, las negociaciones bajo de agua, todo se conjuga a favor de los sucios e inescrupulosos que manejan a este pais. La justicia divina es la mas justa y oportuna.
y porque el Fiscal no captura a Cristiany autor intelectual de esta masacre
¡INCREÍBLE! ESTOS DIZQUE «REVOLUCIONARIOS», DESDE QUE SE CONVIRTIERON EN PARTIDO POLÍTICO Y COMENZARON A DISFRUTAR DE LOS PRIVILEGIOS DE LOS POLÍTICOS, SE OLVIDARON DE ESTE VIL ASESINATO Y DE MUCHOS OTROS QUE COMETIERON LOS GORILAS. AHORA QUE SE HAN CONVERTIDO HASTA EN LADRONES, EL PENDEJO DE SANCHEZ CERENGUETE SE ESTÁ HACIENDO EL MAJE, QUE NADA LE CUESTA, PARA HACER JUSTICIA EN NUESTRO PAÍS.
desde china los va a mandar jajajajaj
Es una de las tareas pendientes del actual gobierno, así como quitar el nombre del asesino y genocida del mozote a la 3a. brigada de san Miguel, devolver las instalaciones de la abortada escuela superior de maestros usurpada por el sanguinario batallón atlacatl, entre otras.
Espera que al fin juzguen a esos criminales.