Andreas Brehme, ex futbolista y leyenda del fútbol alemán por marcar el gol decisivo que le otorgó a su selección el título mundial en 1990, falleció a los 63 años a causa de un paro cardíaco. La noticia fue confirmada por su pareja, Susanne Schaefer. El defensor, quien tuvo una destacada trayectoria con equipos como el HSV Barmbek-Uhlenhorst, FC Saarbrücken, Kaiserslautern, Bayern Munich, Inter y Real Zaragoza, dejó un profundo legado en el mundo del fútbol tanto en su país natal como a nivel internacional.
El lateral, famoso por su habilidad para jugar indistintamente con ambas piernas, pasó a la historia por ejecutar el polémico penal que definió la final del Mundial de Italia 1990 contra Argentina, utilizando su “pierna mala” para sorprender al portero rival. Además de su inolvidable gol que aseguró el tercer título mundial para Alemania, Brehme también formó parte del equipo que ganó la Eurocopa de 1996.
“En el 86, Diego era imparable y estaba en la cima de su carrera. Pero en 1990 no estaba tan en forma como cuatro años antes. En nuestro equipo todo era perfecto: el entrenador, el equipo y el espíritu que respiraba el equipo para buscar el título”, le explicó el alemán durante una entrevista hace unos años. “El resultado final estuvo bien, ya que Argentina no tuvo muchas oportunidades de anotar durante los 90 minutos”, añadió.
“Obviamente ese juego fue el pináculo de mi carrera. Cuando eres un niño pequeño y comienzas a jugar al fútbol, comienzas a soñar con jugar la final de una Copa del Mundo y, finalmente, incluso convertirte en campeón del mundo”, remarcó el oriundo de Hamburgo a este medio. Para Andreas no fue un juego más la final para levantar la Copa del Mundo, ya que aún tenía la espina clavada por lo acontecido cuatro años antes en México: “No lo llamaría venganza, pero una vez que llegaste a la final de un Mundial la querés ganar. Así que perder una final de Copa del Mundo no es divertido al final del día. Y después de 1982 y 1986, estábamos muy motivados para ganar esa final”.
Inició su carrera en el Barmbeck Uhlenhorst de Hamburgo, su ciudad natal. Posteriormente, se unió al Kaiserslautern, donde permaneció cinco años antes de ser fichado por el Bayern Munich en 1986. Dos años después, Brehme se trasladó a Italia para unirse al Inter, equipo con el que, junto a sus compatriotas Klinsmann y Matthaus, logró conquistar un Scudetto, una Supercopa de Italia y una Copa de la UEFA. Tras su paso por el Calcio y una temporada en el Real Zaragoza, regresó al Kaiserslautern, club donde finalizó su carrera en 1998, año en el que ganó su segunda Bundesliga.
“El FC Bayern está profundamente consternado por la repentina muerte de Andreas Brehme. El fútbol alemán está de luto con sus familiares y amigos. Siempre llevaremos a Andreas Brehme en nuestro corazón, como campeón del mundo y, sobre todo, como persona muy especial. Siempre formará parte de la familia del FC Bayern. ¡Descansa en paz, querido Andi!”, escribió el conjunto bávaro en sus redes sociales para despedir al histórico defensor. En una línea similar se manifestó el Kaiserslautern, entidad en la que dejó una huella imborrable: “El FCK lamenta la pérdida de Andreas Brehme. En total vistió la camiseta de los Red Devils durante diez años y se proclamó campeón de Alemania y campeón de copa con el FCK. En 1990, con su penalti, llevó a la selección alemana al título de la Copa del Mundo y finalmente se convirtió en una leyenda del fútbol”.
El conjunto nerazzurro, por su parte, lo recordó como “un magnifico jugador” y “gran aficionado del Inter”; mientras que el Real Zaragoza lo despidió con un “siempre te recordaremos, Andreas”.