El expresidente de Estados Unidos Donald Trump deberá pagar 354,9 millones de dólares en multas por exagerar fraudulentamente su patrimonio neto para engañar a los prestamistas, dictaminó este viernes un juez de Nueva York, en otro revés legal para el republicano en un caso civil que pone en peligro su imperio inmobiliario.
El juez Arthur Engoron también prohibió a Trump actuar como directivo o director de cualquier corporación de Nueva York por tres años.
Engoron canceló su fallo anterior de septiembre ordenando la «disolución» de las empresas que controlan los pilares del imperio inmobiliario de Trump, diciendo el viernes que esto ya no era necesario porque está nombrando un supervisor independiente y director de cumplimiento para supervisar los negocios del magnate.
Los abogados de Trump prometieron apelar el fallo. La abogada Alina Habba calificó el veredicto de “injusticia manifiesta” y “culminación de una cacería de brujas de varios años alimentada políticamente”. Ella y Christopher Kise, otro de los abogados de Trump, dijeron que el veredicto, de confirmarse, dañaría el clima empresarial en la ciudad de Nueva York.
El juez Arthur Engoron emitió su decisión tras un juicio de dos meses y medio en el que el precandidato republicano a la presidencia se quejó bajo juramento de ser víctima de un sistema judicial amañado.
Engoron concluyó que Trump y sus coacusados “no aceptaron la responsabilidad” de sus acciones y que los expertos que testificaron para la defensa “simplemente negaron la realidad”.
La severa pena fue una victoria para la fiscal general de Nueva York, la demócrata Letitia James, que demandó a Trump por lo que, según ella, no eran simples fanfarronadas inofensivas, sino años de prácticas engañosas mientras amasaba la colección multinacional de rascacielos, campos de golf y otras propiedades que lo catapultaron a la riqueza, la fama y la Casa Blanca.
Según entiendo esa es la forma en que se construyeron los grandes imperios económicos en la USA.