La rivalidad entre Cristiano Ronaldo y Lionel Messi alumbró el mapa mundial del fútbol en las últimas dos décadas a partir de sus personalidades opuestas, sumadas a su inmensa jerarquía en un campo de juego. Sin embargo, sus llegadas a Al Nassr e Inter Miami los separaron de la posibilidad de enfrentarse cotidianamente en los torneos europeos, aunque la dicotomía permanece vigente como en sus mejores épocas.
Así se observó en la derrota del equipo del Bicho contra Al Hilal por 2-0 en el Kingdom Arena, donde CR7 sufrió en carne propia al jugador número 12: el público. Los hinchas del elenco ganador, que se coronó campeón de la Riyadh Season, triangular del que también formaron parte las Garzas, disputaron un encuentro aparte con la máxima figura del Al Nassr, porque soltaban un cántico inconfundible desde las tribunas en cada intervención suya con la pelota: “Messi, Messi…”.
Los videos publicados en redes sociales mostraron el paso a paso de las reacciones del futbolista frente a lo que se escuchaba en las tribunas. En una oportunidad, Cristiano, ya cansado de las menciones al mejor jugador del mundo, levantó uno de sus brazos en dirección a los espectadores con un gesto indistinguible y, acto seguido, los agitó para que le siguieran cantando. Esto se suma a una frase destinada a las gradas en clara alusión a la ausencia del campeón del mundo: “Yo estoy aquí… no Messi”.
El delantero de 39 años exhibió muecas de frustración en medio de la derrota, como cuando se le dibujó una cara de frustración junto a una risa nerviosa y los brazos en jarra frente a la iniciativa de los simpatizantes, que lentamente lo fueron sacando del encuentro. Además, se enfadó con la árbitra, Tori Penso, después de recibir la tarjeta amarilla en los primeros minutos del complemento.
Los goles de Sergej Milinkovic-Savic y Salem Al-Dawsari en la primera media hora de juego sentenciaron la historia en favor del vigente subcampeón de la Champions League de Asia, que también le había ganado 4-3 al Inter Miami en el comienzo del triangular. Por otro lado, la franquicia de la MLS cayó 6-0 contra Al Nassr, que no contó en ese duelo con CR7.
El pitazo final dejó paso a la coronación de los dirigidos por Jorge Jesús, quienes se quedaron en la cancha a diferencia de su rival, que se fue directamente a los vestuarios para evitar ver la premiación del líder de la Saudi Pro League. Es su segunda victoria en fila después de haberlo vencido en diciembre pasado por 3-0 en el campeonato doméstico.
Ahora, Cristiano Ronaldo está obligado a dejar atrás el traspié porque su primer partido oficial de 2024 será el miércoles próximo contra Al Feiha en condición de visitante, por el encuentro de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones asiática, mientras que Al Hilal hará lo propio este jueves 15 contra Sepahan en Irán.