La Audiencia de Barcelona albergó este lunes la primera jornada del juicio contra Dani Alves. El exfutbolista está acusado de un delito de agresión sexual con acceso carnal por unos hechos que presuntamente tuvieron lugar en la noche del pasado 30 de diciembre de 2022.
En la que fue su primera aparición desde que ingresó en prisión preventiva hace más de un año, el brasileño estuvo presente durante las seis declaraciones que tuvieron lugar este lunes. Alves no vio a la denunciante, que testificó durante más de una hora y cuarto a puerta cerrada para preservar su intimidad y cuya declaración se grabó con voz e imagen distorsionadas para evitar que se pueda desvelar su identidad si más adelante se acaba filtrando.
Tras esa primera comparecencia, subió al estrado la amiga de la denunciante, que estaba con ella en la noche de los presuntos hechos. La joven incriminó a Alves, de quien aseguró que desde el primer momento “tuvo una actitud babosa. Tenía la mano en mi espalda y la bajó, casi me toca el culo”. De esa misma noche explicó que después de que su amiga le revelara lo ocurrido “quería irse. Le dije que no podía, que tenía que denunciar. No quería porque decía que dirían que lo estaba haciendo por el dinero”. “Nos costó horrores que denunciara. No quería. Estaba en shock”, puntualizó ante el tribunal.
La siguiente en subirse al estrado fue la prima de la denunciante, que también estaba en la discoteca y que siguió la línea de su amiga al asegurar que Alves “me puso la mano en mi zona íntima”. “Sé que a la denunciante le puso la mano en la zona íntima también. Él le insistía mucho en que se fueran a algún sitio y ella no quería ir”, explicó la prima de la joven, que añadió que tras convencerla “estuvieron 15 minutos. Mi prima tardó como uno o dos minutos más en salir. Vi que tenía muy mala cara”. La propia joven relató que, tras preguntarle a la denunciante qué había ocurrido, esta le dijo “que (Dani Alves) le había hecho mucho daño y que se había corrido dentro”. Unas palabras en las que coincidió también la amiga de la denunciante en su declaración previa.
En la jornada del lunes también testificaron ante la jueza dos de los camareros de la discoteca Sutton que atendieron a Dani Alves en la noche de los presuntos hechos, quienes descartaron un comportamiento extraño por parte del acusado influido por el consumo de alcohol, testimonio que va en contra de lo sostenido por el exfutbolista.
También lo hizo el portero que controlaba los accesos ese día y que fue la primera persona a la que acudieron la denunciante y sus amigas minutos después de que ocurriera la supuesta agresión sexual: “Vino el director y ellas le comentaron que habían tenido el problema con el acusado”