Un juez de Honduras dictó el jueves el «sobreseimiento definitivo» en un juicio por corrupción contra el expresidente hondureño Porfirio Lobo , informó un portavoz judicial.
«Sobreseimiento definitivo dictó el juez», en el caso de Lobo, dijo el portavoz del Poder Judicial, Melvin Duarte.
Lobo (2010-2014) «está liberado de la acusación (porque) no se le encontró ningún tipo de responsabilidad y ya desde este momento» queda absuelto, añadió.
En el mismo juicio se acusa al también exgobernante Juan Orlando Hernández, que gobernó dos períodos (2014-2018/2018-2022) y actualmente está preso por narcotráfico en Estados Unidos.
Sin embargo, en el caso de Hernández «no se puede decir nada porque no ha comparado, está pendiente del proceso», explicó Duarte.
Al conocer la sentencia, Lobo se pronunció en medios de comunicación locales: «Yo no tengo nada que ver en eso», dijo el exmandatario de 76 años.
Reconoció que ha sido mencionado en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, donde su hijo, Fabio Lobo, fue condenado en 2017 a 24 años de prisión por vínculos con el narcotráfico.
La esposa del expresidente Lobo, Rosa Elena Bonilla, también fue condenada en 2017 en Honduras por corrupción a 14 años de cárcel, pero recibió «arresto domiciliario». El pasado 11 de octubre la fiscalía acusó a Lobo, a Hernández y a otros seis exfuncionarios.
Ambos exmandatarios derechistas fueron acusados de «fraude» y Hernández también tiene cargos por lavado de activos de más de 62 millones de lempiras (2,5 millones de dólares).
El flagelo de la corrupción agrava la situación en este país centroamericano de diez millones de habitantes, donde cerca del 70% de sus habitantes vive en la pobreza.