En las últimas semanas, los casos de secuestro han ido en aumento en el área metropolitana de Puerto Príncipe, controlada en al menos un 80 por ciento por bandas armadas que matan, roban, violan, masacran y secuestran a personas en una crisis de seguridad que afecta gravemente a Haití desde 2018.
El pasado viernes (19.1.2024) seis monjas de la Congregación de las Hermanas de Sainte-Anne fueron secuestradas cuando se desplazaban en autobús a un centro educativo en la capital. Con ellas, fueron tomados también como rehenes el conductor y un pasajero del autobús. Ellos también han sido liberados.
Agradecimiento de la congregación
Junto a la comunidad de las Hermanas de Sainte-Anne y la Conferencia Haitiana de Religiosos, la Arquidiócesis de Puerto Príncipe dio «gracias al Señor por la liberación de las seis religiosas y de las otras personas que fueron secuestradas con ellas el 19 de enero», precisa una nota de la entidad católica.
«Este acontecimiento traumático ha puesto a prueba una vez más su fe, pero esta permanece inquebrantable. Clamamos a él (Dios), nos hizo fuertes en la prueba y devolvió la libertad a nuestros cautivos», prosigue la nota.
Los secuestradores de las seis religiosas llegaron a exigir el pago de 3 millones de dólares a modo de rescate, pero no se ha informado si se pagó dinero por la liberación. El domingo pasado, al finalizar el rezo del ángelus en la plaza de San Pedro, el papa Francisco pidió la liberación de los secuestrados en Haití y el «cese la violencia que tanto sufrimiento causa a ese querido pueblo».