Una potente erupción volcánica comenzó en la madrugada del domingo en Islandia después de que cientos de terremotos sacudieran la región. El fenómeno natural se produjo al norte de la ciudad de Grindavik, cuyos habitantes fueron evacuados antes de la erupción, según información de agencias de noticias.
Al poco tiempo de entrar en erupción el volcán, se informó de que la lava ya había alcanzado algunas casas de la ciudad y las barreras protectoras que, aunque no estaban totalmente terminadas, contenían gran parte de la lava. Sin embargo, una nueva fisura se abrió justo al lado de la ciudad, lo que cambió completamente la situación.
El domingo por la noche, los responsables de Protección Civil convocaron a una reunión informativa en la que se afirmó que había daños importantes en las infraestructuras, incluidas tuberías de calefacción y de cables eléctricos.
Según Elisabeth Palmadottir, experta en riesgos naturales de la Oficina Meteorológica de Islandia, es difícil ver en la oscuridad en qué estado se encuentran las casas de la ciudad, por lo que la situación se evaluará hasta este lunes.