La reciente desclasificación de documentos relacionados con el caso de Jeffrey Epstein ha sacudido nuevamente los cimientos de la alta sociedad, con la aparición de nombres de prestigiosas celebridades, entre ellos el de Cameron Diaz. La reconocida actriz fue rápida en enfrentar las insinuaciones y negó cualquier relación con el condenado delincuente sexual, resaltando la fiabilidad de sus acusaciones y la reputación de las figuras públicas involucradas.
Un comunicado del representante de Diaz a Entertainment Tonight subrayaba que ella “nunca conoció a Jeffrey Epstein, ni estuvo nunca en el mismo lugar que él ni tuvo relación alguna con él”, rechazando la posibilidad de un algún tipo de lazo entre ellos, más allá de la potencial mención de su nombre en círculos privados del magnate financiero.
La declaración de la actriz de Los Ángeles de Charlie llegó tras la filtración de más de 900 páginas de documentos judiciales, en su mayoría sin edición, donde más de 100 nombres de personalidades de alto nivel fueron puestos a la vista del público sin confirmar su implicación en actividades delictivas.
CBS News señaló que esto ya había sido expuesto previamente, pero ha vuelto a generar revuelo en la opinión pública y en las vidas de quienes figuran en los registros. Sin embargo, la mayor parte de los nombres mencionados no están acusados de ningún delito.
El nombre de Diaz apareció en el testimonio de una de las acusadoras de Epstein llamada Johanna Sjoberg, cuya palabra es central en este torbellino mediático. En una demanda por difamación de 2015 interpuesta por Virginia Giuffre, otra acusadora, contra Ghislaine Maxwell, Sjoberg contó que Epstein se jactaba de sus estrechos vínculos con estrellas como la propia Cameron, Leonardo DiCaprio, David Copperfield, Naomi Campbell, entre otros, siempre desde el ámbito de la presunción.
Al ser consultada sobre si conocía o había tenido interacción con Diaz, DiCaprio, Campbell y otros, Johanna Sjoberg negó categóricamente y aseguró que Epstein posiblemente solo “mencionaba nombres” para realzar su imagen tras colgar llamadas telefónicas.
Mientras varios de los famosos mencionados no enfrentan acusaciones de ningún delito, otras figuras públicas como el Príncipe Andrés de York sí han sido señalados directamente. Entre las acusaciones en su contra, se incluyen tocamientos indebidos hacia una joven en la residencia adosada de Epstein en Manhattan en 2001, con Virginia Giuffre y Johanna Sjoberg presentes.
La relación entre el nombre del miembro de la realeza británica y las acciones de Epstein se complica con tales testimonios. Johanna narró que la cómplice del difunto magnate, Ghislaine Maxwell, tomó una fotografía de un momento en el que una marioneta le tocaba el pecho a Giuffre, mientras el duque de York ponía la mano en el pecho de Sjoberg. La imagen nunca fue documentada visualmente más allá de la anécdota, ya que la víctima jamás llegó a verla.
En aquel entonces, Johanna narró los hechos a detalle. “Se parecía a él”, dijo sobre la marioneta. “Y ella [Maxwell] la trajo y se la mostró [al príncipe Andrés]; y fue una gran broma, porque al parecer era una producción de un programa de la BBC”. Añadió que ella se sentó en el regazo de Andrés antes de que este le manoseara el pecho.
Este tópico alcanzó una especie de clausura en 2022 cuando el hijo de la Reina Isabel II resolvió extrajudicialmente a través de un acuerdo las acusaciones en su contra presentadas por Virginia Giuffre sobre abusos cometidos en su adolescencia, aunque siempre insistió en su inocencia