El actor Vin Diesel, de 56 años, ha sido demandado este jueves por su antigua asistente, Asta Jonasson, quien le acusa de haberla agredido sexualmente en unos hechos que habrían ocurrido en septiembre de 2010. La exempleada asegura en su escrito que el artista la retuvo contra su voluntad en una habitación de hotel, en Atlanta. Allí, el intérprete la habría inmovilizado al sujetar con fuerza sus muñecas y llevado hasta la cama, donde habría empezado a manosear y besar sus pechos sin atender a las quejas de la presunta víctima.
La revista Vanity Fair ha tenido acceso al contenido de la demanda, presentada en un juzgado de Los Ángeles en la tarde de ayer. Según este relato, Vin Diesel -cuyo verdadero nombre es Mark Sinclair- había pasado buena parte de la noche en un club nocturno y regresó a su hotel acompañado de varias mujeres. El actor invitó a Jonasson a subir a la estancia, pero a diferencia de lo que pasó con el resto de invitadas, ella no consiguió salir de allí y acabó sometida a un trato degradante y vejatorio.
Esta profesional, que por entonces cursaba estudios de cinematografía en Los Ángeles, vivió una auténtica pesadilla durante el tiempo en que, supuestamente, estuvo a merced del actor. De acuerdo con su versión de lo ocurrido, Diesel «se puso de rodillas, levantó su vestido a la altura de su cintura y empezó a tocar su cuerpo, recorriendo sus muslos con las manos, también en la parte interior». Jonasson expresó claramente su disconformidad, aunque reconoce que «temía rechazar de una manera más forzada a su supervisor, aunque sabía que salir de esa habitación era crucial tanto para su seguridad personal como para su trabajo».
Cuando la asistente fue plenamente consciente de que sus ruegos no surtirían efecto, hizo cuanto pudo para zafarse del actor y corrió hacia el cuarto de baño con intención de encerrarse, como se desprende de uno de los fragmentos más explícitos de la demanda. Al parecer, Diesel la interceptó, la agarró con fuerza y la presionó contra la pared. A continuación, tomó la mano de la presunta víctima y la colocó sobre sus genitales. «Aterrada, la señorita Jonasson cerró los ojos, tratando de evadirse mentalmente de la agresión sexual, y para no enfadarle. Oyó con claridad los jadeos de Vin Diesel. La señorita Jonasson se quedó congelada, en estado de shock, completamente paralizada».
En esa época, la demandante trabajaba para la productora de Vin Diesel, ‘One Race’, en la que ejercía toda clase de labores de apoyo durante el rodaje de la quinta entrega de la popular franquicia. Aunque no era un trabajo especializado, Jonasson pretendía ganar experiencia profesional que le facilitara meter cabeza en la industria de Hollywood. Por desgracia, su trayectoria en la empresa no superó las dos semanas. La hermana del artista, Samantha Vincent, quien trabaja en dicha productora, fue la encargada de entregarle la carta de despido.
«Estaba claro que iba a ser despedida porque ya no resultaba útil. Vin Diesel la había utilizado para satisfacer sus deseos sexuales, y ella se había resistido a ellos», reza otro extracto demoledor de la declaración presentada por sus abogados. Jonasson ha demandado al actor y sus socios, asimismo, por discriminación laboral y de género, por haber creado un entorno de trabajo hostil, por haberle infligido estrés emocional de forma intencionada y por despido improcedente. También alega que tuvo que firmar un acuerdo de confidencialidad que le impidió desvelar públicamente el suceso, hasta ahora.
