La noche neoyorquina de este miércoles estaba prevista para que la icónica Reina del Pop hiciera un triunfal y esperado regreso a los escenarios de su país de origen. Sin embargo, resultó ser más accidentado que aclamado. En el inicio de la última etapa de su celebrada gira “Celebration Tour” por Estados Unidos, Madonna enfureció a sus fanáticos de Brooklyn tras no presentarse a la hora pactada, por lo que los abucheos y críticas en redes no se hicieron esperar. Pero la razón fue más común de lo que se especuló: algunos problemas técnicos.
Según una fuente exclusiva de People, antes de subir al escenario del Barclays Center en donde la esperaban 14.000 fanáticos, la diva de 65 años se enfrentó a una serie de inesperados “problemas durante la prueba de sonido que hicieron que el programa se retrasara una hora”.
Aunque las puertas se abrieron puntualmente a las 7:30 pm para dar la bienvenida a los fanáticos, Madonna estuvo “realizando pruebas de sonido” hasta el último momento antes de la apertura “para resolver los problemas” que posteriormente afectarían el inicio del espectáculo a la hora pactada. Contrario a los informes de una demora de tres horas, la fuente aclaró tajantemente que el retraso fue únicamente de una hora.
Esta fue la primera vez que la artista de 65 años se presentaba en Estados Unidos desde 2019, por lo que las expectativas eran muy altas y los boletos se vendieron en minutos. A las 8:30 pm, el público estaba listo para escuchar los éxitos de la “Chica Material”, sobre todo después de una gira por Europa en la que la cantante había demostrado que aún tiene mucho que ofrecer sobre el escenario.
Fue hasta las 10:50 pm que Madonna finalmente subió al escenario y comenzó su concierto con el tema “Nothing Really Matters”. El espectáculo transcurrió sin mayores contratiempos. Pero, como era de esperarse, los fanáticos no perdonaron, y en cuanto la intérprete de “La Isla Bonita” apareció, los gritos y abucheos no se hicieron esperar.
Sin embargo, conforme el espectáculo siguió su curso, los ánimos lograron calmarse parcialmente, pues aunque muchos usuarios aseguraron que el espectáculo valió la pena tras las horas de espera, Madonna no se molestó en dar una explicación por su retraso. Hasta el momento, ni la cantante ni sus representantes se han manifestado.
A pesar de enfrentar problemas de sonido durante un momento del concierto, donde la artista mencionó un “eco” en su oído mientras hablaba en el escenario, el público se mantuvo entregado, sin dejar de bailar y cantar durante toda la noche. Los espectadores disfrutaron de un recorrido por los éxitos de su extensa carrera, incluyendo “Like a Prayer”, “Vogue” y una sorpresiva incorporación a su repertorio, “I Love New York”.
Uno de los momentos destacados de la noche incluyó a su actual novio, el joven entrenador de boxeo Josh Popper. La legendaria artista lo sacó al escenario durante su performance de “Vogue” para que haga de juez mientras los bailarines realizaban coreografías sensuales. La pareja, a la que se relacionó en febrero, se sentó codo a codo y parecían divertirse en la actuación.
El evento en Brooklyn fue apenas el inicio de lo que promete ser una gira por Norteamérica llena de sorpresas, en donde hará un total de 79 paradas que culminarán en México en abril de 2024. Estos shows, además, serán grabados para una próxima cinta, algo parecido a lo que cantantes como Taylor Swift y Beyoncé hicieron con sus giras The Eras Tour y Renaissance Tour respectivamente.