Elena Cerros es una karateca originaria de Bélgica con ascendencia salvadoreña y recientemente viajó a El Salvador para competir en la Copa Japón 2023, que organizó la Federación Salvadoreña de Karate (FSK) el pasado fin de semana y en la que se definieron las bases para conformar las selecciones del próximo año.
La atleta de 15 años se presentó a la Cuna del Mágico con el objetivo de ganar un cupo y poder formar parte de la selección nacional. Cerros es especialista en kata, en categoría cadete, por lo que la meta era ganar el primer lugar y tras una dura competencia lo logró.
En dicha categoría, Valeria Serrano se adjudicó el segundo lugar y Fernanda Ochoa se quedó con el tercer puesto.
Pero todo esto fue posible gracias a la invitación hecha por el presidente de la Federación Salvadoreña de Karate, Oswalds Mata, quien le abrió la puerta a la juvenil para que pudiera mostrar sus cartas en el evento.
Elena ha practicado artes marciales desde los cuatro años y su principal motivación para disfrutar del karate es su padre Gerardo Cerros, originario de San Salvador y quien en su juventud fue karateca.
“Mi padre me ha transmitido el gusto por practicar este deporte, lo disfruto y espero llegar a competir en eventos internacionales como los eventos del ciclo olímpico. Me gusta la idea de representar a El Salvador en esta modalidad”, expresó Elena.
Y aunque su progenitor es su principal inspiración, Elena ha encontrado en Gabriella Izaguirre un referente y la sigue en sus redes sociales.
“Conozco a Gabriella Izaguirre por los resultados que ha alcanzado y me gustaría ser parte de la selección para ser su compañera. Hasta antes de la Copa Japón no la conocía en persona, es una atleta muy talentosa”, manifestó la karateca.
Sobre su decisión de competir solo en kata y no en kumite, la juvenil manifestó que es amante de las técnicas y es lo que le apasiona de esa modalidad del karate.
“Prefiero kata porque es más técnico y se puede demostrar mejor el trabajo que se hace en este deporte, no me atrae el kumite porque implica contacto y eso no es para mí”, afirmó Elena.
La encargada de entrenar a Cerros es la italiana Valeria Bottaro, del club karate 31, quien le ha ayudado a perfeccionar cada movimiento en sus katas.
Para el padre de Elena, Gerardo, que su hija haya elegido representar a su país le emociona y mucho más la posibilidad de que gane una medalla para El Salvador. Además, Cerros aseguró que si su hija gana un cupo en la selección nacional, el compromiso para estar presente en eventos oficiales está garantizado.
“Me siento muy orgulloso de ver a mi hija con el deseo de vestir los colores de mi país, es por eso que si llega a ser elegida para competir en la selección, vamos a luchar con ganar medallas a todos los eventos que vayamos”, manifestó Gerardo.