Aquaman y El Reino Perdido es la siguiente película de Warner y DC, un esfuerzo largamente esperado por los fans pero que podría verse truncado por una mala broma del destino. Los números proyectados para las próximas semanas no se ven bien y colocaría a la película como una de las menos lucrativas de toda la saga. Tal parece que ni el carisma de Jason Momoa podrá resolver el sombrío horizonte que se aproxima.
La película de Aquaman tuvo un impacto significativo en el Universo Extendido de DC (DCEU) al proporcionar un giro refrescante y exitoso para el universo cinematográfico de superhéroes de DC Comics. Dirigida por James Wan y protagonizada por Jason Momoa como Arthur Curry/Aquaman, logró convertirse en uno de los mayores éxitos de taquilla del DCEU. Su enfoque en la mitología submarina y la espectacularidad visual le otorgaron una identidad única, alejándose de las críticas anteriores dirigidas a las películas del DCEU. El éxito de Aquaman contribuyó a la revitalización y estabilización de la franquicia, ganando la aceptación tanto del público como de la crítica, y demostrando que el DCEU podía ofrecer experiencias cinematográficas emocionantes y visualmente impresionantes.
Además de su éxito financiero, Aquaman también desempeñó un papel importante al establecer a Jason Momoa como un ícono moderno de Aquaman y rejuvenecer la percepción del personaje en la cultura popular. La película ayudó a solidificar el lugar de Aquaman como un héroe valioso dentro del DCEU y allanó el camino para la continuación de historias en el universo cinematográfico de DC. El impacto positivo de Aquaman contribuyó a la confianza renovada en las futuras entregas del DCEU y demostró que, cuando se abordan con creatividad y respeto por el material fuente, incluso los personajes menos convencionales pueden tener un impacto duradero en la audiencia.
Pero las cosas podrían ser lo opuestas para la secuela. De acuerdo con Deadline, Aquaman y el Reino Perdido podría recaudar solamente US $50 millones en su primer fin de semana, un número paupérrimo por debajo de The Flash , el fracaso de DC en el que Warner perdió mucho dinero y escandalizó a los fans. Las proyecciones no son nada alentadoras y dejarían muy mal parado a Warner y a Jason, sin olvidarnos de Arthur Curry, cuyo futuro es bastante incierto a estas alturas.
El Universo Extendido de DC (DCEU) ha enfrentado críticas considerables desde su inicio, con algunos de los señalamientos más recurrentes centrados en la falta de coherencia tonal y narrativa en sus primeras entregas. Batman vs Superman: El Origen de la Justicia – 27% (2016) y Liga de la Justicia – 41% (2017) recibieron críticas por su tono oscuro y complejo, que algunos consideraron inconsistente con la naturaleza más optimista y esperanzadora de los cómics de DC. Además, se criticó la falta de desarrollo de personajes y la saturación de elementos en Liga de la Justicia, especialmente tras la intervención de Joss Whedon en la postproducción.
Otro punto de crítica ha sido la comparación constante con el éxito del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU), que ha logrado una coherencia narrativa más sólida y una interconexión entre películas de manera más efectiva. La falta de una visión unificada para el DCEU, los cambios en la dirección creativa y las decisiones de estudio han llevado a una percepción de inestabilidad y falta de dirección clara en comparación con la competencia. A pesar de que películas posteriores como Mujer Maravilla – 92% (2017), Aquaman (2018) y ¡Shazam! – 88% (2019) han recibido críticas más positivas, el DCEU ha tenido que enfrentar la tarea de superar las percepciones negativas iniciales y construir una identidad cinematográfica más coherente y positiva.