El emblemático músico Ozzy Osbourne, conocido como el “Príncipe de las Tinieblas” y venerado en el mundo del heavy metal, ha abierto las puertas de su mundo interior en una sincera entrevista con Rolling Stone UK, donde habló sobre la percepción de su propia mortalidad, reflejando sus pensamientos y su lucha contra las complicaciones de salud que ha enfrentado. Con 74 años y una carrera que ha sobrevivido a numerosas adversidades, el fundador de Black Sabbath contempló el tiempo que le queda con una honestidad tan cruda como sus letras.
“Como mucho, me quedan 10 años y cuando eres mayor, el tiempo se acelera”, expresó el cantante, desvelando las intimidades de una conversación con su esposa Sharon Osbourne cuando se mostró preocupada al verle fumarse un porro. “¿Cuánto demonios quieres que viva?”, le reclamó con franqueza.
La relación de Ozzy con la muerte es tan compleja como su trayectoria musical. A pesar de no tener miedo del fin, el artista expresó su deseo de evitar “una existencia larga, dolorosa y miserable”, planteando una actitud reflexiva sobre la eutanasia. Su salud ha sido un tema recurrente desde que le diagnosticaron la enfermedad de Parkinson en 2003, una condición que afecta a millones pero que en su caso, se combina con las secuelas físicas de un grave accidente de moto en el mismo año.
Las consecuencias de aquel incidente aún perduran, y en 2019, una caída agravó su condición hasta el punto de necesitar una cuarta cirugía en 2022, que le dejó con una “maldita barra en la columna” y retos adicionales como tumor vertebral que le tuvieron que extirpar. “Es bastante duro, tío, y mi equilibrio está jodido”, confesó el protagonista de “The Osbournes” en la entrevista. “La segunda operación salió drásticamente mal y prácticamente me dejó lisiado”.
La carga de las operaciones sufridas y el dolor crónico que ello conlleva lo han marcado, y la vulnerabilidad que mostró al hablar de este tema sin tapujos contrasta con la imagen de rudo que siempre ha demostrado.
Aun así, su humor perdura. Reflexionando sobre su sorprendente supervivencia a múltiples sobresaltos y excesos, Osbourne aseguró que no pensó que viviría tanto como lo ha hecho y se cuestionó el motivo, sobretodo cuando algunos de sus compañeros y amigos ya no están aquí. “¿Por qué soy el último hombre en pie? No entiendo nada de esto”, dijo Ozzy. “A veces me miro al espejo y pienso: ‘¿Por qué demonios lo has conseguido? No presumo de nada de esto porque debería haber muerto mil veces”.
La familia de Ozzy ha vivido en un estado de ansiedad durante los últimos años, especialmente su esposa Sharon, de 71 años, quien confesó sentirse impotente ante el sufrimiento de su esposo. La falta de actividad y la ausencia de giras han sido un cambio drástico para un hombre cuyo nombre se ha hecho sinónimo de la música en directo.
“Me ha roto el corazón ver a mi marido en una situación en la que no es autosuficiente, necesita ayuda. Era tan vibrante, con tantas ganas de vivir. Pero aprendes a adaptarte. Siempre estaré ahí para mi marido. Le adoro. Le debo tanto. Me dio lo mejor de mi vida, mis hijos”, explicó la también celebridad de 71 años. Se sabe, además, que Sharon ha estado acostumbrada a cuidar de él y de sus conductas autodestructivas desde el primer día que se conocieron.
Y pese a que su compañera de vida desde hace más de 40 años señaló que parece “una figura de porcelana” en la actualidad, lo cierto es que el icónico cantante sigue, fiel a su estilo, emanando una vitalidad y vigor admirables, a pesar de los innumerables episodios de cirugía y contratiempos físicos de los últimos años. Así lo demostró en su reciente entrevista para la edición diciembre/enero 2024 de Rolling Stone UK