Italia ha enfrentado una serie de desastres naturales en los últimos días, con fuertes lluvias desencadenando inundaciones y deslizamientos de tierra en las regiones de Toscana e Ischia. La situación ha quitado la vida a siete personas y creado daños considerables en ambas regiones. Pero Italia no ha sido el único afectado, el continente europeo enfrenta amenazas por condiciones climáticas adversas en varios países, causando cortes de energía y desastres naturales.
Siete personas perdieron la vida debido a las inundaciones causadas por el desbordamiento de los ríos después de las intensas lluvias en Toscana.
Un hombre de 69 años fue encontrado sin vida en la localidad de Campi Bisenzio, mientras que se informa que otro aún está desaparecido. Las autoridades han estimado que los daños económicos ascienden a unos 300 millones de euros.
La ciudad de Florencia estuvo en alerta ante el temor de que el río Arno inundara sus calles, sin embargo no hubo incidentes importantes.
En paralelo, en la isla de Ischia, situada frente a la costa de Nápoles, las fuertes lluvias también provocaron deslizamientos de tierra.
“Hoy inspección en Toscana por el jefe de Departamento Fabrizio Curcio, junto con el presidente Giani, para hacer un balance con el territorio y las fuerzas en el campo de las acciones necesarias para superar la emergencia.”, señaló el Departamento de Protección Civil en su cuenta de X, antes Twitter.
Los deslizamientos de tierra en Ischia sepultaron al menos una casa y arrastraron vehículos hasta el mar, lo que complicó aún más las tareas de rescate. Las autoridades han movilizado a numerosos trabajadores de emergencia, incluyendo equipos de perros rastreadores, para ayudar en las labores de búsqueda y evacuación. Se ha emitido un decreto de ayuda del Gobierno italiano que asigna fondos iniciales de 2 millones de euros y contempla la suspensión de pagos de impuestos para los residentes afectados.
El impacto de estos desastres naturales pone de manifiesto la vulnerabilidad de Italia ante los efectos del cambio climático. El país ha experimentado una serie de eventos climáticos extremos en los últimos meses, incluyendo inundaciones que cobraron la vida de al menos 14 personas en la región de Emilia-Romaña en mayo. Las autoridades continúan monitoreando la situación y brindando asistencia a las comunidades afectadas mientras enfrentan los desafíos de la temporada de lluvias.
La tormenta Ciaran, impulsada por una potente corriente, afectó a varias regiones de Europa, causando inundaciones en Irlanda del Norte, partes de Reino Unido, Bélgica, Países Bajos y Francia.
Las lluvias dejan a miles de viviendas sin electricidad
En la provincia de Carintia, al sur de Austria y cerca de las fronteras con Italia y Eslovenia, las fuertes lluvias y vientos durante la noche del jueves desencadenaron deslizamientos de tierra, bloquearon carreteras y dejaron a unas 1.600 viviendas sin electricidad al comienzo del viernes, según informes de la Agencia de Prensa de Austria.
Mientras tanto, en Francia, la tormenta azotó el norte y la costa atlántica el viernes trajo fuertes lluvias, lo que provocó inundaciones y la continua movilización de trabajadores de emergencia para limpiar los escombros del día anterior. En la isla de Córcega, en el Mediterráneo, se registraron vientos inusualmente fuertes, alcanzando velocidades de hasta 140 km/hora, mientras que en las regiones de los Pirineos, en el suroeste de Francia, se emitieron alertas de inundaciones.
En lo que respecta a Francia, más de medio millón de hogares, principalmente en la región de Bretaña, continuaban sin electricidad por segundo día consecutivo. La interrupción del servicio eléctrico ha afectado considerablemente a la región. Además, se suspendieron los servicios de tren en varias áreas y muchas carreteras permanecieron cerradas debido a las condiciones climáticas adversas.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se dirigió a las áreas afectadas por la tormenta en Bretaña, mientras que la primera ministra, Elisabeth Borne, viajó a las zonas más golpeadas en Normandía para evaluar los daños y coordinar las operaciones de respuesta.
En Inglaterra, las lluvias torrenciales llevaron al cierre de más de 70 escuelas en Suffolk, además de algunas en Norfolk el jueves. Además, cientos de hogares se quedaron sin electricidad en ambos condados, lo que generó una situación complicada. A pesar de que las lluvias han disminuido, las advertencias meteorológicas y las alertas de inundaciones aún persisten en el este de Inglaterra.
La diputada de Suffolk Coastal, Therese Coffey, expresó su sorpresa por la cantidad excepcional de lluvia en la región, señalando que varias comunidades no habían experimentado previamente este nivel de precipitaciones e inundaciones. La región se encuentra bajo una situación de alerta debido a las condiciones climáticas adversas.
El cambio climático y su relación con las tormentas
El debate sobre si el cambio climático está exacerbando los eventos meteorológicos, como la reciente tormenta Ciarán, continúa siendo objeto de estudio y análisis por parte de científicos y expertos.
La Dra. Melissa Lazenby, profesora de cambio climático en la Universidad de Sussex, señaló en una entrevista con la agencia de noticias AP que, para determinar la influencia exacta del cambio climático en eventos como la tormenta Ciarán, se requiere llevar a cabo un estudio de atribución después del evento.
Los factores que influyen en la formación y el mantenimiento de tormentas son complejos y multifacéticos. Entre estos factores se encuentran la extensión del hielo marino en las regiones cercanas a los polos, la fuerza y posición de las corrientes, las temperaturas de la superficie del mar y patrones climáticos como El Niño. Estos elementos son propensos a la influencia del cambio climático, pero su impacto puede variar.
El presidente regional de Toscana responsabilizó el cambio climático por el desastre ocasionado en la región, en una imagen que publicó en su cuenta oficial de X, antes conocido como Twitter.
Si bien las observaciones climáticas recientes no han mostrado tendencias significativas en la fuerza del viento y la frecuencia de las tormentas de un año a otro, existe evidencia de que el cambio climático está teniendo un impacto en la cantidad de lluvia asociada a tormentas extremas como Ciarán, según la agencia meteorológica europea Copernicus. Cada grado de calentamiento que experimentamos permite que la atmósfera retenga un 7 por ciento más de vapor de agua, lo que aumenta la probabilidad de lluvias intensas en eventos de lluvia.
Además, las proyecciones climáticas sugieren que la frecuencia e intensidad de las tormentas podrían aumentar ligeramente debido al calentamiento de los océanos y la atmósfera, lo que proporciona más energía para la formación y el fortalecimiento de las tormentas.