La reacción anticipada por la tormenta tropical Pilar, permitió consolidar un plan de emergencia bien pensado y estructurado para salvaguardar la vida de la población y, a la vez, responder oportunamente a las emergencias registradas.
La articulación temprana de las instituciones gubernamentales junto a la decisión acertada de declarar las alertas en el momento justo sirvió para proteger a la población, sobre todo, a la que reside en las zonas consideradas de mayor vulnerabilidad en el país.
La tormenta tropical Pilar causó afectaciones en distintas zonas del territorio, sin embargo, los equipos del Gobierno estuvieron atentos a responder inmediatamente, por ejemplo, en el retiro de árboles derribados o deslizamientos de tierra.
El Gobierno contabiliza 555 personas evacuadas de zonas vulnerables que fueron albergadas en 18 de los 110 albergues que están disponibles.
Tras el paso de Pilar, fueron registrados 112 árboles que cedieron ante la lluvias, viento y humedad. Con la rápida intervención de equipos de Protección Civil y del Cuerpo de Bomberos, estos fueron removidos.
El Gobierno mantiene la alerta amarilla en el país con el fin de que el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) permanezca activo para coordinar atención inmediata ante algún incidente.
«Con la emisión de la alerta amarilla, hemos considerado que las actividades como la pesca puedan irse reactivando, ya que es el medio de subsistencia de muchas familias», afirmó el director de Protección Civil, Luis Alonso Amaya.
Lo que mas nos protegió es que el Huracán nunca llegó, aunque va a servir para robar y robar.