Ucrania derribó 14 drones y un misil de crucero disparados por Rusia contra el sur y el este del país, informaron varias agencias este lunes. Uno de los drones derribados habría dañado un almacén en el puerto de Odesa, en el Mar Negro, según dijeron las autoridades. El suceso se suma a otro ataque a una central térmica de la principal empresa energética privada de Ucrania ocurrido este domingo.
Según el gobernador de la región de Odesa, Oleh Kiper, las defensas aéreas ucranianas derribaron nueve drones Shahed de fabricación iraní sobre la región meridional de Odesa, principales puertos ucranianos del Mar Negro, sin que se registraran heridos, dijo el mandatario este lunes en su cuenta de Telegram, en declaraciones recogidas por la agencia Reuters.
Rusia ha intensificado los ataques contra la infraestructura portuaria y cerealera desde que abandonó en julio un acuerdo negociado con la ONU que permitía a Kiev transportar sus cereales por vía marítima.
Ataque a una central térmica
Rusia dañó este pasado domingo una central térmica de la principal empresa energética privada de Ucrania, provocando desperfectos graves en el equipamiento de la infraestructura, informó el lunes la propia compañía – el grupo DTEK Energy – en un comunicado.
«En plena noche del 22 de octubre, una de las centrales térmicas de DTEK Energy volvió a ser blanco de misiles rusos», señaló la empresa a través de su cuenta de X (antes Twitter), añadiendo que la infraestructura había sido afectada, aunque todavía se estaban evaluando los daños.
La empresa – que anunció que trabaja junto con la compañía pública del sector Ukrenergo -señaló que sigue haciendo «todo lo posible por mantener el funcionamiento fiable del sistema eléctrico ucraniano frente a los ataques de Rusia».
Y lo peor es que no son impactos directos, sino pedazos de drones y misiles que se estrellan en los objetivos, siendo los pedazos masa efectivos que los propios misiles, vaya que cosa