Mick Jagger tiene una agenda muy apretada estos días. El legendario artista, de 80 años, y sus compañeros de los Rolling Stones, Keith Richards y Ronnie Wood, presentaron ayer jueves en Nueva York su más reciente trabajo discográfico, ‘Hackney Diamonds’. El auditorio estaba a rebosar y, entre los asistentes, se dieron cita rostros tan conocidos como Elvis Costello, Daniel Craig, Chris Rock y Jimmy Fallon.
Entre actos promocionales, videoclips y ensayos para sus próximos conciertos, Sus Satánicas Majestades no paran de trabajar. Resulta complicado adivinar cómo pueden conciliar tantos compromisos profesionales con sus respectivas responsabilidades familiares. En el caso de Jagger, él mismo ha confesado que su carrera artística le ha privado de pasar más tiempo con los suyos, algo que le costó asimilar pero que, ahora, afronta con relativa tranquilidad.
En conversación con el diario The Guardian, el incombustible artista reconoce que la paternidad no es «como montar en bicicleta», sino que requiere de esfuerzo, aprendizaje y, sobre todo, de cierta continuidad. «Te quedas un poco oxidado. Además, cuantos más hijos tienes, más relajado estás con ellos, para serte sincero», ha admitido. En cualquier caso, Jagger adora su faceta de padre: «Es divertido tener hijos, a cualquier edad», sentencia.
El astro del rock tiene una prole extensa y muy variada. Debutó en la paternidad con el nacimiento de Karis, fruto de su relación con la actriz Marsha Hunt, hace 52 años. Con su exmujer Bianca Jagger tuvo a Jade, de 51 años, mientras que de su matrimonio con Jerry Hall se desprenden cuatro vástagos: Elizabeth (39), James (38), Georgia May (31) y Gabriel (25). Los hijos más jóvenes del artista son Lucas (24), a quien tuvo con la modelo Luciana Morad, y Deveraux, de tan solo seis años y fruto de su actual noviazgo con Melanie Hamrick.
Para Jagger supone un reto mayúsculo estar a la altura de las necesidades tan diversas que tienen los suyos, aunque aplica una técnica infalible para apoyarlos a todos por igual. «Cada uno tiene su propia personalidad. Pero al ver lo que les gusta y lo que no les gusta, puedes animarles a que hagan todas esas cosas en torno a las que gravitan», explica.
El artista reconoce que ha sido muy afortunado con el benjamín de la familia, quien cumplirá siete años en diciembre. El parón profesional derivado de la pandemia del coronavirus sirvió a Jagger, entre otras cosas, para centrarse mucho más en sus labores paternales. «Cuando estás trabajando, y siempre fuera de casa, pues no puedes disfrutar tanto de ellos. Pero en esa época [cuando nació Deveraux] no estaba trabajando tanto, así que pude pasar más tiempo con él. Y cuando vino el confinamiento, estuve dos años sin hacer prácticamente nada con la banda», ha contado.
