La alianza SAG-AFTRA continúa haciendo lo posible para que los miembros del Sindicato de Actores puedan obtener un trato justo por parte de los estudios luego de negociaciones fallidas que aunque significan un retroceso en los intentos de negociación no impiden que sus miembros mantengan la huelga hasta el último día que sea necesario. Solo en este mes ya se dio a conocer cómo la AMPTP (Alianza de Productores de Cine y Televisión) fue acusada de usar tácticas irrespetuosas cuando se ha puesto en contacto con los representantes del sindicato, a pesar de que aseguran actuar de buena fe.
Recientemente, medios como People compartieron un comunicado oficial del sindicato en el cual se comunicaba que estaban profundamente decepcionados porque los directores ejecutivos de los estudios se alejaron de la mesa de negociaciones y se negaron a contrarrestar la última oferta, poniendo fin momentáneamente a cualquier esperanza de llegar a un acuerdo. Esos reportes del pasado 12 de octubre también mencionan que una de las últimas ofertas de la AMPTP los dejó impactados porque se trataba de algo peor de lo que se había ofrecido al principio. Luego de eso, los productores de cine y televisión decidieron suspender las negociaciones con el sindicato.
Ahora sabemos que esa decisión fue una sorpresa tanto para los miembros como para Fran Drescher, la presidenta del Sindicato de Actores. En una entrevista con NBC que salió en el programa Today, Drescher dijo que le pareció una falta de respeto la actitud de los estudios en el último encuentro que tuvieron (vía The Hollywood Reporter). Una de las principales razones por la cual los estudios decidieron, literalmente, abandonar la mesa de negociación es el streaming. Las plataformas en las que se encuentran sus películas y series son de los temas que más se han intentado tratar, y los ejecutivos quieren evitarlo a toda costa.
¿Qué significa eso exactamente y por qué te alejarías de la mesa? No es que estemos pidiendo algo tan escandaloso. Está tan mal. Y es tan injusto que abandonaron la reunión. Y tan irrespetuoso.
Luego salió Ted Sarandos, co-CEO de Netflix, a decir que la negociación se detuvo cuando el Sindicato de Actores propuso, según sus palabras, un «impuesto» a los suscriptores de los servicios de streaming. Según la AMPTP, esto costaría a los estudios un total de US$800 millones, lo cual fue rápidamente desmentido por Fran Drescher, quien señaló que el ejecutivo de Netflix dio un número exagerado a la empresa para su «beneficio».
Es un precio inflado en beneficio de la prensa. Esto equivale a 57 centavos por año por suscriptor, menos que un sello postal. No podemos volver a como eran las cosas. Es insostenible y mis miembros ya no pueden ganarse la vida en esta nueva plataforma de streaming sin precedentes con la antigua estructura de pago, y tendrán que aceptar esa realidad.
Los estudios se niegan a ceder ante el streaming y la inteligencia artificial
Mientras que lo que dijo Fran Drescher es comprensible, algo de lo que no se ha comentado tanto en los medios es el hecho de que los estudios se niegan a pagar mucho dinero por resultados de sus plataformas de streaming porque no obtienen dinero de ellas. Si bien es cierto que algunas, como Netflix, superan los 200 millones de suscriptores, que podría considerarse como una gran cantidad de ingresos por los diferentes niveles y precios que manejan por el servicio, en realidad no parecen obtener los ingresos que el público cree. Las compañías de streaming producen una cantidad impresionante de lanzamientos originales cada cierto tiempo, con presupuestos que a veces resultan demasiado elevados, pero no han sido sinceras en cuanto a sus números. En vista de lo que se invierte, y cómo un pequeño porcentaje de «ganancias» termina siendo negada a los actores, muchos se han preguntado cómo pueden mantener el negocio. Una pista de ello, podría ser que sus inversionistas están a gusto con el precio de las acciones y eso es lo que le importan a las empresas.
Uno de los rechazos recientes a SAG-AFTRA tuvo que ver con el pedido del 2 por ciento de ganancias a los estudios, lo cual también fue negado, además de que el tema de la inteligencia artificial es algo que el sindicato aún quiere tratar.
Estamos luchando con uñas y dientes para conseguirles la protección de IA que quieren, pero lo último que dijo Sarandos cuando salieron de la sala ayer fue: «No nos gusta su contrapropuesta para la IA». Bueno, ya sabes, estamos buscando la protección que estas personas merecen. Porque es su semejanza. Es su esencia de ser. Es su talento el que corre el riesgo de ser estafado. Estamos en una encrucijada en la que es un momento muy peligroso y esta es una negociación muy importante. Lo que pase aquí importa.
