Julia Fox se convirtió en una celebridad de la noche a la mañana cuando salió a la luz su relación sentimental con Kanye West. Hasta entonces sólo había aparecido con Adam Sandler en la película ‘Diamantes en bruto’ y su pasado estaba rodeado de misterio, en gran parte gracias a las declaraciones que ella misma realizaba.
Uno de los datos más curiosos sobre su persona, que no tuvo tiempo de compartir con el rapero porque estuvieron juntos poco más de un mes, era que había sido dominatrix en una mazmorra sexual antes de empezar a hacerse un nombre en la escena social neoyorquina. Ahora Julia ha querido explicar en qué consistía exactamente aquel trabajo en su nuevo libro de memorias titulado ‘Down the drain’.
A los 18 años encontró un anunció en el portal Craiglist que prometía mucho dinero sin necesidad de quitarse la ropa ni realizar actos sexuales. Aquella oferta de empleo despertó su curiosidad y respondió con un mensaje. A la noche siguiente ya estaba trabajando como dominatrix, mientras seguía acudiendo al instituto durante el día.
Julia recuerda que la contrataron porque «tenía la cara de un ángel», y lo único que quería su primer cliente era que le echara el humo del tabaco en la boca. Ella siempre ha sostenido que estaba en un ambiente «muy controlado», donde se sentía a salvo, pero la pura realidad es que sólo aguantó allí seis meses. Para entonces ya había ahorrado lo suficiente para mudarse a su propio apartamento con una amiga en el distrito de Meatpacking.
