Las autoridades energéticas de Gaza anunciaron que la única central eléctrica del enclave palestino dejó de funcionar por falta de combustible tras el bloqueo de Israel a la zona en represalia por la ofensiva terrorista lanzada el fin de semana por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Los jefes gazatíes dijeron que esto “amenaza con sumir al sector entero en la oscuridad”, según informaciones de la agencia de noticias Maan.
Además, han advertido que esto “imposibilitará la entrega de los servicios más básicos” a la población local, que depende de la electricidad y opera generalmente con generadores ante la prohibición de suministrar combustible a la zona desde el paso de Rafá.
Mientras surgen cada vez más evidencias de las espantosas matanzas perpetradas por los milicianos enviados por las mismas autoridades de la Franja a territorio israelí, que incluyen la salvaje ejecución de bebés, mujeres, niños y ancianos, estos funcionarios reclaman por la falta de energía: “Esto pone en peligro la vida de 2,3 millones de personas, por lo que se ha emitido una alerta urgente para pedir ayuda a la comunidad internacional y sus organizaciones humanitarias”, han puntualizado.
Además agregaron un pedido para “detener los devastadores bombardeos israelíes y suplir las necesidades de la Franja de Gaza”.
Las autoridades de Israel han definido a los terroristas de “animales humanos” y han recalcado que “sólo habrá destrucción” tras la ofensiva lanzada el sábado por Hamas: “Queríais un infierno y tendréis un infierno”, dijo el Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios, Ghasán Alian. “Israel ha impuesto un bloqueo total a Gaza. No habrá electricidad ni agua, sólo destrucción”, reafirmó.
El número de muertos en Israel por el ataque del grupo terrorista Hamas ascendió a más de 1.200 este miércoles, mientras que los heridos superaron los 2.900, según los servicios de emergencias médicas.
La incursión de Hamas, que lanzó cientos de cohetes desde la Franja de Gaza hacia varias ciudades israelíes, desencadenó una respuesta militar de Israel, que ha bombardeado más de 270 objetivos en el enclave costero controlado por el grupo terrorista.
En paralelo, la Marina israelí, la Fuerza Aérea y cuerpos de artillería atacaron objetivos navales de Hamás que según un portavoz militar “eran usados para llevar a cabo ataques terroristas en las cosas israelíes”.
Israel también denunció que más de 100 personas han sido secuestradas por Hamas y llevadas a Gaza como rehenes.
El ejército indicó también que había hallado los cuerpos de 1.500 combatientes de Hamás.
El ataque terrorista entra este miércoles en su quinto día, en el que se ha registrado un único lanzamiento de cohetes desde Gaza hacia Israel. Este martes, se produjo el primer ataque desde Siria hacia territorio israelí desde el inicio del conflicto, y se suma a una serie de intercambios de fuego en la frontera entre Israel y el Líbano desde el domingo.
Israel anunció el martes que retomó zonas en torno a la Franja de Gaza y siguió bombardeando el enclave, contra el cual declaró un asedio total.
“Estamos ya en medio de la campaña, pero esto sólo es el principio, ganaremos con la fuerza, con mucha fuerza”, advirtió el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Las fuerzas de seguridad “han retomado más o menos el control de la frontera” con Gaza pero “las infiltraciones pueden seguir”, declaró el portavoz militar Richard Hecht.