El City rompe la mala racha de dos derrotas seguidas y pasa por encima a un Leipzig que no ha podido con el actual campeón de Europa. Espectacular actuación de los de Guardiola en Alemania con una clara superioridad en el mando de operaciones a lo largo de todo el partido que coronan con tres golazos y un merecido triunfo.
Foden culmina una primera parte perfecta
Dominio absoluto del Manchester City en la primera parte. Los jugadores de Guardiola han mostrado una abrumadora superioridad, creando buenas combinaciones entre ellos y generando varias ocasiones de peligro. Conseguían el 82% de la posesión del esférico, pero ni siquiera este dato refleja la gran ventaja de los ‘skyblues’.
En el minuto 25, tras una salida estratosférica del City, Bernardo Silva combinaba con Lewis con un gran pase. El joven inglés conseguía colgar el balón buscando a Foden que no perdonó y culminó la jugada con una espectacular volea con la pierna derecha.
Se adelantaba así el equipo visitante en el marcador desatando la euforia de Guardiola, que mostraba que habían trabajado este tipo de acciones y consiguieron ejecutar una jugada perfecta. Por su parte, el Leipzig sufrió un desgate tremendo basculando siempre entre todas sus líneas.
El City termina el trabajo
El fútbol no siempre es justo y los locales anotaban, sin jugar, en el minuto 48 para empatar el partido. Schlager tocaba para Poulsen que logró encontrar a Openda para que este girara rápido sobre sí mismo y conseguir así encajar el segundo tanto e igualar el marcador.
Tras el gol, el Leipzig se vino arriba y cambió su ritmo de juego. Mucho más enganchados y metidos en el partido, los de Marco Rose recuperaban la posesión y se igualaban a su rival. Pese a esto, el City continuó mostrando una clara superioridad a lo largo de toda la segunda mitad.
Los ‘citiziens’ seguían buscando el tanto y por fin, llegaba en el minuto 84 con un golazo de un campeón del mundo. Doku consiguió una buena combinación con Julián Álvarez y el argentino arrancó, frenó y absolutamente parado definió con la pierna derecha desde fuera del área para que el balón entrara por la escuadra de la portería rival siendo totalmente imparable para Blaswich.
La acción se repite. Después de un buen control de Haaland y una gran salida de Julián Álvarez culmina en una jugada perfecta en la que Doku define con muchísima clase para mandar el esférico al final de las cuerdas de la portería rival y sentenciar el partido.
