Luis Suárez y Sergio Ramos, se sabe, son jugadores de sangre caliente. Y si una circunstancia puede generar tensión en cualquier futbolista es un clásico de la Liga española del que se habla durante semanas.
Venían, de todos modos, llevándolo bastante bien, aunque llegó el momento en que chocaron y solo la presencia de otros compañeros impidió que el incidente pasara a mayores.
Iban 42 minutos del primer tiempo, con el partido empatado 1-1 en el Camp Nou. Suárez, ante la marca de Ramos cerca del área del Real Madrid, tocó y fue a buscar la descarga, pero no pudo llegar a destino.
¿Qué pasó? El defensor del Real Madrid había apartado levemente su codo, impactándolo en el pecho. El uruguayo quedó tendido y Ramos intentó levantarlo inmediatamente, dando a entender que exageraba.
Suárez reaccionó con vehemencia. Al golpe que había sufrido, se añadió su furia por la actitud de Ramos. El delantero se paró, quedaron cara a cara, se hablaron con vehemencia y parecía que podía volar una trompada en cualquier momento.
El brasileño Marcelo llegó corriendo y le pegó un empujón a Suárez, aunque afortunadamente otros tuvieron una actitud diferente. Iniesta y otros compañeros del uruguayo separaron a los dos y el árbitro finalmente resolvió todo con una amarilla por lado.