En 1937, el clásico de animación Blancanieves y los siete enanitos se convertía instantáneamente en una de las cintas más aclamadas de Disney, que ha acompañado a generaciones de niños durante décadas.
En pleno boom de los live-action de la compañía era de esperar que estos personajes tan queridos por los espectadores también contaran con una nueva versión. El remake de acción real, protagonizado por Rachel Zegler, enfadaba enormemente en su anuncio, añadiendo a su lista de haters al hijo del director de la cinta original.
En una entrevista reciente para The Telegraph, David Hale Hand -el vástago del cineasta David Hand, detrás de filmes como Blancanieves y los siete enanitos, Bambi o Fantasía-, ha querido dejar clara su postura en contra del nuevo título dirigido por Marc Webb (500) días juntos, The Amazing Spider-Man).
«Es un concepto completamente diferente y estoy totalmente en desacuerdo con él. Sé que mi padre y Walt [Disney] también estarían en contra», ha señalado Hand, añadiendo que se trata de una «vergüenza» que Disney esté «intentando hacer algo nuevo con películas que ya habían tenido un gran éxito anteriormente…».
«Walt Disney se revuelve en su tumba»
Como viene siendo habitual en la crítica hacia estos contenidos renovados de los clásicos Disney, Hand sacaba a relucir el concepto ‘woke’, señalado hacia esos contenidos que se enfrentan o se mantienen alerta frente al racismo.
«Sus pensamientos son solo radicales ahora. Cambian las historias y el proceso de pensamiento de los personajes, están inventándose nuevas cosas ‘woke’ y no me gusta nada de eso. Francamente, me parece un poco insultante lo que han hecho con algunas de estas películas clásicas. No hay respeto por lo que hizo Disney y lo que hizo mi padre. Creo que Walt y él estarían revolviéndose en sus tumbas», ha afirmado Hand, de 91 años.
Repitiendo la misma fórmula que ‘La sirenita’
Sus declaraciones sorprenden después de que en los últimos años Blancanieves contara con dispares versiones (algunas mejores que otras) como Blancanieves y la leyenda del cazador (y su secuela), Blancanieves Mirror Mirror e incluso nuestra propia versión patria del personaje dirigida por Pablo Berger, ante las que Hand nunca se había pronunciado.
Estas palabras siguen la oleada de comentarios con un tinte xenófobo contra las nuevas versiones de las clásicos de Disney, más allá de la falta de imaginación de la compañía, sustentada tan solo en el color de piel de los personajes de estos filmes. Algo que ha polarizado la opinión de los espectadores.
Blancanieves, dirigida por Marc Webb, se basa en el relato homónimo de los hermanos Grimm que Disney convirtió en el primer largometraje animado de la historia allá por 1937. No hay título más legendario para la compañía, así que desde el principio se ha querido ir con pies de plomo. La Casa del Ratón fichó a Rachel Zegler (West Side Story) como actriz protagonista reivindicando, en la línea de Halle Bailey con La sirenita, la necesidad de tener a intérpretes racializados en papeles de peso.