Al menos seis niños y dos profesores se dirigían a la escuela por la mañana y pasaban por un profundo barranco cuando se rompieron algunos de los cables que sujetaban la góndola, dijo el funcionario local Tahir Ayub. Quedaron atrapados a «cientos de metros» del suelo, precisó.
El incidente ocurrió en la región de Battagram, cerca de la región fronteriza de Pakistán con China.
Dos de los niños ya fueron rescatadosdel teleférico colgante en Pakistán, de acuerdo con información ofrecida por los funcionarios de rescate.
«Va a ser una misión muy arriesgada. Un pequeño error de cálculo puede provocar un mayor desastre», dijo el responsable de rescate Bilal Faizi.
El primer ministro Anwaarul Kakar ordenó a las autoridades utilizar todos los recursos para completar la operación de rescate lo antes posible.
El accidente tuvo lugar a las 08:00 hora local (02:00 GMT), informó el secretario general Mufti Gulamullah, del subdistrito de Allai donde sucedió el incidente, al medio paquistaní Dawn.
Ayuda de un helicóptero
El teleférico se encuentra a unos 2.000 metros de altitud, según un documento de la Autoridades de Gestión de Desastres Provincial (PDMA).
No obstante, varios medios regionales estiman que la cabina se encuentra varada a unos 275 metros sobre el suelo, en una región montañosa donde, según los lugareños, el teleférico es la única solución para alcanzar cotas más bajas, por lo que los equipos de rescate solicitaron la ayuda de un helicóptero para tratar de evacuar a los atrapados.
«Dos adultos junto con estudiantes escolares (están) varados en un teleférico en Allai (…) En vista de lo anterior, se solicita que brinde apoyo aéreo de helicópteros para la operación de rescate», precia el documento de la PDMA dirigido a la Autoridad Nacional Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA).
«Operación delicada que exige precisión minuciosa»
Según informó por teléfono uno de los adultos atrapados al medio paquistaní GeoNews, los estudiantes que viajaban a bordo del teleférico tienen entre 10 y 15 años, y uno de ellos se desmayó del miedo.
Helicópteros del ejército efectuaron operaciones de reconocimiento cerca del teleférico y un soldado descendió con un arnés para darles comida, agua y medicamentos, explicó Tanveer Ur Rehman, un responsable del gobierno regional.
«Es una operación delicada que exige una precisión minuciosa», explicó Ur Rehman, sobre un rescate en que el helicóptero no puede acercarse demasiado a la cabina, ya que con el aire generado puede romper la única cadena que sostiene el teleférico.
«Cada vez que el helicóptero llevó al rescatista cerca del teleférico, el viento provocado por el helicóptero hizo temblar y desequilibró la cabina, lo que hizo llorar a los niños», dijo a la cadena de televisión Geo News, Ghulamullah, presidente del valle de Allai, donde se produjo el accidente.
Estas cabinas artesanales, que funcionan con cables o incluso con simples cuerdas, resultan habituales en Pakistán para comunicar pueblos aislados en zonas montañosas.
Diez personas ya habían muerto en un accidente parecido en 2017 cerca de la capital Islamabad.