No hay quien salve al Chelsea de Todd Boehly. Es lo que parece por momentos. Pese a que hay buenos tramos de fútbol, el club ‘blue’ no despega, no suma resultados. Son 1.000 los millones invertidos por un magnate estadounidense que no encuentra la tecla. Un punto de seis posibles para arrancar la Premier con dudas.
Todo empezó cuesta abajo para el Chelsea en el Derby de Londres. Un West Ham muy agresivo, valiente y ofensivo los encerró atrás. Robert Sánchez salvó el 1-0 nada más arrancar pero en el minuto 6 ya ganaban los ‘Hammers’. Ward-Prowse, en su primera titularidad, demostró que tiene uno de los mejores guantes del fútbol europeo y entregaba a Aguerd el primero del partido.
Pero duró poco la zozobra del Chelsea. Los de Pochettino reaccionaron bien al tanto del West Ham y empezaron a dominar. Asentados sobre la defensa de tres centrales, Enzo se imponía en el mediocampo una vez más. Fue Chukwuemeka, aprovechando los buenos movimientos de Nico Jackson, el que empató con un gran disparo al palo largo.
Y el Chelsea seguía en fase ascendente. Dominando. Sterling empezaba a desatarse y provocaba un penalti tras ser arrollado por Soucek. Lo falló Enzo… o mejor dicho, lo paró Areola. Gran mano del francés para evitar el 1-2 y una remontada (merecida) de los ‘blues’.
Pero el partido dio un vuelco en el segundo tiempo. El Chelsea perdió a Chukwuemeka por molestias y la entrada de Mudryk no le sentó del todo bien. Mantenían el dominio pero era menos efectivo. El West Ham estaba cómodo y salía con peligro al contragolpe. En una carrera, Antonio se inventó el 2-1 con un potentísimo disparo desde la frontal. Pochettino suspiraba, se le escapaban más puntos.
El partido seguía dejando protagonists y Aguerd, autor del 1-0, quería meter al Chelsea en el partido. Entrada dura y tardía sobre Nico Jackson y segunda amarilla. Expulsado. El Chelsea tenía más de 25 minutos para remontar.
Pero la superioridad numérica apenas le sirvió a un Chelsea que no supo sacarle partido. El West Ham ni se inmutó, de hecho. Una segunda parte de partido más cómoda de lo esperado… y con el West Ham más cerca del 3-1 que el Chelsea del 2-2. De hecho, este acabó llegando vía Paquetá. El brasileño, que está siendo investigado por la FA por un caso de apuestas, anotaba tras un penalti cometido por Caicedo.
El Chelsea, que ya empató en la primera jornada ante el Liverpool en un partido que invitaba al optimismo, sufre su primera derrota y vuelve a la senda de la incertidumbre. Clasificar a Champions se antoja como el objetivo… pero ya aparecen las primeras grietas.