Jude Bellingham perfeccionó su maravillosa carta de presentación como nueva estrella del Real Madrid y exhibió su versión más reluciente en la primera remontada blanca de la temporada. El Almería compitió muy bien durante una hora de juego, pero sucumbió a la inspiración del centrocampista británico. Con un doblete y la asistencia del gol de la sentencia, con la que invitó a Vinicius a su fiesta en el Power Horse Stadium, la joya inglesa confirmó que ha caído de pie en LaLiga.
Carlo Ancelotti solo introdujo dos cambios respecto a la alineación que asaltó San Mamés en el estreno liguero. Y los dos, en realidad, fueron obligados. Rüdiger entró por Militao, que se rompió el cruzado en La Catedral, y Toni Kroos ocupó el sitio de Camavinga, también con problemas físicos, aunque en su caso de menor gravedad. Después de la versión convincente ofrecida en el triunfo contra el Athletic Club, el Madrid llegó al Power Horse Stadium con mentalidad ofensiva y ganas de dar continuidad a las buenas sensaciones. Muy pronto, no obstante, comprobó que la empresa no sería sencilla.
Cuando aún no se habían disputado tres minutos de juego, después de una acción de etrategia merengue, Maximiano inició un feroz contraataque que resultó letal. Galopada de Ramazani, centro teledirigido de Robertone y testarazo de Sergio Arribas. El canterano blanco no celebró el tanto, pero tampoco pudo esconder su ilusión en una jugada con la que, además de adelantarse en el marcador, el Almería mostró sin tapujos sus cartas. Los de Vicente Moreno no tenían ninguna duda de la estrategia que querían seguir: cedieron el esférico a su rival y fiaron sus opciones a las transiciones. Los andaluces lo dejaron muy claro desde el primer minuto.
El Madrid necesitó poco tiempo para asentarse en el terreno de juego y buscar el empate. Las conducciones de Bellingham y Vinicius, además de los constantes movimientos de Rodrygo y las llegadas de segunda línea de Kroos y Valverde, fueron decisivas para desarticular el planteamiento defensivo del Almería. El conjunto visitante encontró espacios y los aprovechó. Se instaló en campo contrario y empató poco después del cuarto de hora de juego. El gol llegó en una acción polémica, en la que Bellingham recogió (con posibles manos) un esférico ‘muerto’ dentro del área y batió a Maximiano con un disparo mordido.
Tras el empate, el encuentro se convirtió en un intercambio de golpes. Ambos equipos contaron con oportunidades para ‘golpear’, pero no estuvieron acertados de cara a puerta. La más clara la tuvo Robertone, después de una grave pérdida de Rodrygo en su propia área, aunque al Madrid le anularon una diana por una falta clara de Carvajal. Kroos había definido a las mil maravillas, con un chut marca de la casa, pero el VAR lo invalidó. El ritmo de los últimos compases antes del descanso fue realmente frenético. Los locales, muy valientes, pusieron contra las cuerdas a los de Ancelotti. Lunin, con varias intervenciones, demostró que intentará competir con Kepa por la titularidad.
Del descontrol a la superioridad merengue
En la reanudación, especialmente a partir de la hora de juego, el Madrid impuso su autoridad. La actuación blanca no fue brillante, pero sí que fue suficiente para superar al Almería. Bellingham aprovechó un extraordinario centro de Kroos para batir a Maximiano en una mala salida del guardameta portugués. El tanto hizo mucho daño a los de Vicente Moreno. El golpe anímico y el desgaste físico derivado del tremendo esfuerzo pasaron factura a los andaluces, que concedieron demasiados espacios y sufrieron para acercarse a Lunin con la misma frecuencia de antes del descanso. Vinicius, que estaba consumando un buen partido pero no conseguía estar acertado en la definición, dictó sentencia con un disparo que se envenenó tras impactar con un defensa rival.
Tras el tercer tanto visitante, el envite no tuvo historia.El Madrid fue muy superior al Almería y tuvo varias oportunidades para ampliar su ventaja en el marcador. Los laterales, Dani Carvajal y Fran García, pudieron culminar sus buenas con un gol; Brahim, que ingresó en el césped en los últimos instantes, también dejó varias muestras de la calidad que atesora. Nadie, sin embargo, pudo quitar el protagonismo absoluto a un Bellingham que ya marca diferencias. En pretemporada, Ancelotti pidió públicamente a sus futbolistas que se adaptaran al talento Jude. De momento, el británico está poniendo las cosas muy fáciles a sus compañeros.