Sin campeonas del mundo. La cita planetaria de Australia y Nueva Zelanda también será histórica porque una nueva selección levantará la deseada copa. Suecia venció a Japón con mucho sufrimiento y goles de Ilestedt y Angeldal, de penalti, y será el rival de España en la semifinal del próximo martes 15 de agosto. Ueki falló un penalti para las niponas, a las que el tanto en el 87′ de Hayashi hizo soñar fuerte con una posible remontada. Las paradas de Musovic y el pitido final de Staubli las despertó. Adiós a las Nadeshiko…
Ikeda no sacudió el árbol esta vez y alineó a diez de las once futbolistas que barrieron a Noruega en octavos: Sugita ocupó el lugar de Endo en el carril izquierdo. Y como lo que funciona, al menos en lo que al resultado se refiere, no se toca, Gerhardsson no presentó ninguna novedad en su equipo titular. Las mismas futbolistas que se emplearon a fondo en defensa ante Estados Unidos y no tiraron ni una vez a portería (el único disparo entre palos fue de una Jakobsson que salió desde el banquillo) fueron capaces de asfixiar el centro del campo de Japón con una ordenada presión y hacer temblar su defensa en cada balón parado.
Con seis futbolistas de campo nórdicas por encima del 1,70 de altura frente a las dos niponas no era de extrañar. Lo que sí sorprendió fue el dominio de las de azul y amarillo de inicio. Además, cuando no tenían la posesión el plan era claro: robo rápido, contrataque y definición casi instantánea. De esta forma llegó la primera gran ocasión de las de Gerdhardsson: Blackstenius cabalgó, recibió en el área y definió casi sin mirar. Si hubiera levantado la cabeza, se habría dado cuenta de que estaba demasiado escorada. Golpeo perfecto, mala dirección.
Era el minuto 25 y Japón se frotaba los ojos ante lo que estaba ocurriendo. A la selección más anotadora de este Mundial se le estaba haciendo bola el encuentro. Shimizu intentó que las suyas sacaran su buen juego después, en una jugada de toque deliciosa y un centro que Sugita, en el interior del área, no llegó a rematar. Cuestión de centímetros. Literalmente.
Los mismos centímetros que usó Suecia para imponerse en ataque en una falta lateral que Yamashita despejó de puños y las nórdicas ganaron en el área de nuevo: Ilestedt, central y pichichi de las suyas, mandó el cuero a la jaula en el 32′. Ya lleva cuatro. Que tiemblen las delanteras de este Mundial. Espoleadas por su tanto, las de azul y amarillo fueron a por todas: Asllani estrelló un balón en la madera tras el leve toque de la portera nipona y Kaneryd la tuvo después de una gran galopada.
Endo ingresaba en el terreno de juego tras el paso por vestuarios y Japón encontraba al fin su fútbol. Sin embargo, Nagano sacaba la mano a pasear en área propia y Staubli era llamada al VAR: penalti. Angeldal no falló. Tierra de por medio en el marcador y tranquilidad para una recta final en la que destacó la de siempre: Musovic. La portera de origen bosnio hizo un paradón a Fujino y se hizo gigante en el penalti a favor de Japón en el minuto 76. El que podía meter a las niponas en el partido. Ueki estrelló el balón en el larguero.
El trágico final se acercaba para el cuadro asiático, único superviviente de su continente, mientras Suecia guardaba fuerzas para semifinales. Y, tras otro disparo a la madera en una falta, llegó el tanto de la esperanza. Hayashi recogió un mal despeje de Eriksson y lo metió en la portería. Amanecía en el Monte Fuji. Pero lo hizo tarde. A pesar de los diez minutos de tiempo de prolongación, las de Ikeda no pudieron empatar. Suecia, número 3 del ranking FIFA, será el rival de España, sexta en la citada clasificación, el próximo martes 15 de agosto en el Eden Park.