Aunque no era la primera vez que se manifestaban por unas condiciones laborales dignas, la huelga que decretaron hace dos meses los guionistas de Hollywood provocó un parón en la industria de una magnitud nunca antes vista. La medida paralizó casi por completo la emisión de los ‘late nights’ más populares de la televisión estadounidense, como los programas de Jimmy Fallon y Jimmy Kimmel, además de poner en peligro el calendario de estrenos para el último trimestre del año, e incluso el de 2024. Lejos de suavizarse, las tensiones se han incrementado notablemente este jueves después de que el sindicato de actores, en solidaridad con sus compañeros y también para impulsar sus propias reivindicaciones, se haya unido a las movilizaciones.
La presidenta de SAG-AFTRA, la televisiva Fran Drescher, dio a conocer ayer la rotunda decisión tomada por su organización. La que fuera protagonista de la mítica serie ‘La Niñera’ acusó a los grandes estudios de Hollywood -Disney, Paramount y Universal, entre otros-, así como a los relativamente recién llegados -Netflix, Amazon y Apple- de haberse enrocado en sus posiciones desde el principio, impidiendo un diálogo constructivo para solucionar los graves problemas estructurales de un sector plagado de desigualdades, en el que concretamente los guionistas no ven recompensado su trabajo como merecen.
«Estas compañías se han negado a abordar temas muy importantes para todos, y en otros directamente han levantado un muro», señalaba Drescher en un discurso ya histórico. Y es que la huelga de guionistas e intérpretes es la primera en la que los dos gremios participan de forma conjunta desde el año 1960.
El sindicato ha revelado que 160.000 de sus miembros votaron a favor de la huelga en la tarde de ayer. Entre ellos, destacan sin duda estrellas de la talla de Brad Pitt, Meryl Streep, Matt Damon, Robert Downey Junior y Jennifer Lawrence, nombres que han ido saliendo a relucir en las últimas horas. Más allá del sentido de su voto, todos los integrantes de SAG-AFTRA deben cumplir con las reglas derivadas del acuerdo, básicamente la de no tomar parte en actividad profesional o promocional alguna. Tanto es así, que la confirmación oficial de la huelga se produjo durante la premiere de la última película de Christopher Nolan, ‘Oppenheimer’, en Londres: el director se quedó solo en la mesa después de que los protagonistas de la cinta, Cillian Murphy, Emily Blunt y Florence Pugh, entre otros, abandonaran la sala en cumplimiento de sus labores sindicales.
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