Más de un centenar de personas en el estado de Vermont, noreste de Estados Unidos, fueron evacuadas este martes por las inundaciones «históricas» que provocaron las lluvias torrenciales de las últimas horas.
Los servicios de socorro trasladaron a los habitantes afectados con ayuda de lanchas neumáticas y kayaks, según las imágenes de la prensa estadounidense, en particular en la capital, Montpelier, donde el centro de la ciudad, totalmente inundado, permaneció cerrado hasta el mediodía del martes.
Imágenes difundidas por la policía del estado mostraban carreteras anegadas.
«La devastación y las inundaciones que sufrimos son históricas y catastróficas», lamentó el gobernador Phil Scott en una rueda de prensa. Las inundaciones, según el funcionario, «superaron los niveles de la tormenta tropical Irene», en la que murieron seis personas en 2011.
«La buena noticia es que la lluvia ha cesado en algunas regiones, pero esto no significa que el agua se vaya a retirar inmediatamente», dijo Scott, que anunció «nuevas precipitaciones más tarde en la semana, que no podrán ir a ninguna parte en un suelo saturado», alertó.
El presidente estadounidense, Joe Biden, declaró el martes el estado de emergencia en Vermont, lo que permite desbloquear ayudas federales.
«Agravación de los daños»
En un mensaje en Facebook, las autoridades de Montpelier advirtieron que una represa cercana estaba rozando su capacidad y a punto de verterse al río North Branch, con la consiguiente «agravación de los daños».
Lluvias torrenciales de hasta 200 mm en algunos lugares, según el Servicio Meteorológico Nacional, cayeron entre el domingo y el lunes en todo el noreste de Estados Unidos, en particular en la región de Nueva York, donde una persona perdió la vida cuando intentaba abandonar su casa por las inundaciones.
La gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, instó a la población a «movilizarse para luchar contra la devastación del cambio climático» que «sigue azotando una y otra vez».
En Canadá, más de 600 personas fueron evacuadas en Quebec, tras las fuertes lluvias en la región.
En 48 horas, 137 mm de agua cayeron sobre todo en el bosque de Montmorency, cercano a la ciudad de Quebec, en unas precipitaciones históricas que produjeron la subida repentina del nivel de los ríos, según las autoridades.
Los científicos afirman que el cambio climático intensifica el riesgo de lluvias torrenciales porque una atmósfera más cálida retiene más agua.