Políticos británicos de alto rango pidieron el domingo a la BBC que investigue rápidamente las denuncias de que un destacado presentador pagó a un adolescente por fotos explícitas.
El gobierno dijo que la secretaria de Cultura, Lucy Frazer, sostendría conversaciones urgentes con el director general de la emisora sobre las acusaciones “profundamente preocupantes”. Hasta el momento no se conoce el género de la víctima.
La cadena nacional financiada con fondos públicos está bajo presión después de que el periódico The Sun informara sobre las acusaciones de que un presentador masculino le dio a un joven 35.000 libras (USD 45.000) a partir de 2020 cuando este tenía tan solo 17 años.
Ni la estrella ni el adolescente fueron identificados. En medio de especulaciones en las redes sociales sobre la identidad del presentador, varias de las estrellas más conocidas de la BBC hablaron para decir que no eran ellos.
Aunque la edad de consentimiento sexual en Gran Bretaña es de 16 años, es un delito hacer o poseer imágenes indecentes de cualquier persona menor de 18 años.
The Sun dijo que la madre del joven se había quejado a la BBC en mayo. No está claro si alguna medida ha tomado la emisora.
“Tratamos cualquier acusación muy seriamente y tenemos procesos establecidos para tratarlos de manera proactiva”, afirmó la cadena en un comunicado.
“Si, en algún momento, sale a la luz nueva información o se proporciona, incluso a través de periódicos, se actuará de manera apropiada, de acuerdo con los procesos internos”, agregó la emisora.
Los medios del Reino Unido informaron que el presentador no debía estar en el aire en un futuro próximo, pero no estaba claro si había sido suspendido.
La ministra del gobierno, Victoria Atkins, dijo que las acusaciones eran “muy graves”. Ella le dijo a Sky News que “a medida que crece la atención pública y la preocupación, la BBC tendrá que actuar muy rápidamente para lidiar con estas acusaciones y establecer qué están haciendo para investigarlas”.
Rachel Reeves, portavoz de economía del opositor Partido Laborista, dijo que la BBC necesitaba “acelerar sus procesos” y “poner su casa en orden”.
La emisora comercial británica ITV recientemente enfrentó su propio escándalo después de que Phillip Schofield, un presentador de larga data en el popular programa matutino del canal, renunció en mayo, admitiendo que había mentido sobre una aventura con un colega mucho más joven.
Los ejecutivos de ITV fueron convocados al Parlamento para responder preguntas sobre si la emisora tenía una cultura de trabajo “tóxica” y había encubierto la mala conducta de las estrellas.
La BBC enfrenta un mayor escrutinio que otras emisoras porque está financiada por los contribuyentes y comprometida a permanecer imparcial en su cobertura de noticias. Se vio envuelto en una tormenta por la libertad de expresión y el sesgo político en marzo cuando su principal presentador deportivo, el ex jugador de fútbol de Inglaterra Gary Lineker, criticó la política de inmigración del gobierno en las redes sociales.
Lineker fue suspendido y luego restaurado después de que otros presentadores deportivos, analistas y jugadores de la Premier League boicotearon las ondas de la BBC en solidaridad.
