El Gobierno ha ordenado a sus equipos que intensifiquen las tareas de fumigación en los contornos y en el interior de los escenarios de los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe, San Salvador 2023.
Con las fumigaciones se matan los zancudos transmisores del dengue, zika y chikungunya. El contagio de la enfermedad ocurre cuando un zancudo Aedes aegypti pica a una persona infectada y lo repite en otra persona sana.
Con la eliminación del principal vector se garantiza que ningún atleta ni aficionado durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe, va a enfermar por cualquiera de las arbovirosis.
El Salvador lleva dos años consecutivos de no registrar letalidades por dengue, zika ni chikungunya como resultado a la estrategia y las acciones del Gobierno.
«Contamos con una estrategia integral contra las arbovirosis, que consiste en la identificación de criaderos del zancudo que transmite estas enfermedades, a lo que se suma la fumigación. Llevamos ya dos años sin muertes por dengue, nuestros mayores aliados en la tarea de eliminación de criaderos son los salvadoreños», afirmó el ministro de Salud, Francisco Alabi.
La estrategia consiste en mantener acciones con los equipos durante todo el año en todo el país para eliminar todas las fuentes de anidamiento del vector.
Alabi explicó que las acciones del personal de salud en los Juegos Centroamericanos y del Caribe dan la tranquilidad a los salvadoreños y a los competidores extranjeros, ya que pueden acudir a los equipos del Gobierno, sabiendo que habrá una respuesta inmediata ante cualquier emergencia que se pueda presentar.
La participación ciudadana en las tareas preventivas ha contribuido al éxito de los programas, ya que, participan en sus comunidades a mantenerlas libres de criaderos de zancudos mediante jornadas permanentes de limpieza.