La nueva ley, aprobada por la Asamblea Legislativa, traerá más beneficios a la población y no hay cambios en los servicios que son otorgados en la actualidad.
“No hay necesidad de cambiar el DUI, contratos, no cambian las tasas ni impuestos, porque cada distrito sigue con las mismas reglas, leyes y ordenanzas que tenía cada municipio antes, ahora convertido en distrito”, agregó el Jefe de Estado.
Lo que se está eliminando con la nueva división de las alcaldías es la burocracia, el favoritismo político que ha existido por décadas. El Presidente afirmó que han sido “miles de millones de dólares invertidos en nada… en robos, en salarios, en prebendas, en prestaciones, en amiguismos y en funcionarios”.
La nueva ley establece una reducción de funcionarios municipales, pasando de un promedio de 3,000 a 500, en lo relacionado a los concejales y sin contar los cargos de confianza. Esa reducción de pagos es de beneficio para los ciudadanos porque el dinero que se paga a ese grupo de funcionarios podrá ser utilizado en obras.
“Que no los asusten con el petate del muerto, esto no viene a quitarles nada, lo que viene a dar esta nueva ley es transparencia, obras y buen trabajo para el pueblo salvadoreño”, afirmó el Presidente.