La zona Clarion-Clipperton (CCZ) es una falla en el océano Pacífico que se encuentra entre Hawái y México, donde se prevé llevar a cabo tareas de minería submarina. Un equipo de científicos ha compilado datos sobre todas las expediciones realizadas en el área para tener una mejor idea de lo que puede estar en riesgo cuando comiencen los trabajos de explotación, informa Phys.org.
En el área, que cubre seis millones de kilómetros cuadrados y su profundidad varía entre cuatro y seis kilómetros, se puede encontrar manganeso, cobalto y níquel, entre otros elementos relevantes para el desarrollo de tecnologías verdes.
Como resultado del estudio de los expertos, que abarcó 100.000 registros recopilados durante las expediciones previas, se obtuvo la primera lista de verificación para la fauna de metazoos de CCZ, publicada en la revista Current Biology el 25 de mayo, que incluye un total de 5.578 especies diferentes que se encuentran en la región, de las cuales entre el 88 y el 92 % son completamente nuevas para la ciencia.
Solo 436 especies encontradas en la zona han sido oficialmente identificadas y más o menos estudiadas. Según estimaciones preliminares, aún quedan por descubrir en la zona entre 6.000 y 8.000 nuevas especies.
«Compartimos este planeta con toda esta increíble biodiversidad y tenemos la responsabilidad de comprenderla y protegerla», afirmó Muriel Rabone, investigadora de aguas profundas del Museo de Historia Natural de Londres (Reino Unido).
Los científicos señalaron que los tipos de animales más comunes en la CCZ son los artrópodos, gusanos, equinodermos y esponjas.
«Hay algunas especies notables ahí abajo. Algunas de las esponjas parecen esponjas de baño clásicas y otras parecen jarrones. Son simplemente hermosas», comentó Rabone.
«La exploración de minerales para crear tecnologías verdes no va a desaparecer. Es imperativo que trabajemos con las empresas que buscan explotar estos recursos para garantizar que dicha actividad se realice de una manera que limite su impacto en el mundo natural», añadió por su parte Adrian Glover, coautor del estudio.