Sophie Danièle Sylvie Maupu, mejor conocida como Sophie Marceau, se dio a conocer en el mundo del cine gracias a producciones como Corazón Valiente, Anna Karenina y las dos entregas de La Boum. Desde hace poco más de una década, Marceu se ha dedicado a hacer cine para su natal Francia, por lo que su trabajo ha pasado un poco desapercibido en el continente americano, sin embargo, sus nuevas declaraciones han hecho que vuelva a dar mucho de qué hablar.
Marceau brindó una entrevista para el medio Liberation para promocionar su nuevo libro de poesía La Souterraine (La clandestinidad), sin embargo, la conversación entre la actriz y el entrevistador Luc Le Vaillant se desvió a un punto muy particular donde Sophie declaró que era sapiosexual.
Más allá de una orientación sexual, se considera un tipo de atracción por personas que generalmente se definen como “interesantes”, luego de entablar una profunda conversación. Esto quiere decir que las personas que se consideran sapiosexuales, pueden verse atraídas por aquellas que presenten alguna de las diversas inteligencias, ya sea lógico-matemática, lingüística, interpersonal, etc.
Según el libro Sapiens. De animales a dioses escrito por Yuval Noah Harari, es más común que las mujeres sean sapiosexuales debido a que son estimuladas a través del oído y el tacto, mientras que el hombre tiende a estimularse con más facilidad a través de la vista.
Otro rasgo que caracteriza a la sapiosexualidad es que el apartado físico queda en segundo o tercer plano, por lo que muchas personas sapiosexuales no tienen ningún problema en relacionarse emocionalmente con mujeres u hombres, siempre y cuando estos sean lo suficientemente interesantes para mantener una conversación apasionante.
Si bien Marceau es una de las figuras más famosas que se ha declarado abiertamente sapiosexual, no es la única que ha dado a conocer esta preferencia. Marilyn Monroe también se declaró a su manera sapiosexual, pues el término aún no nacía de manera formal durante los años 50. Monroe aseguró que Albert Einstein era “la persona más seductora que había conocido”, además, aseguraba que se sentía muy atraída por las personas que leen.
Más recientemente, el músico Mark Ronson compartió su experiencia siendo sapiosexual dando una definición bastante clara de cómo se vive este tipo de atracción. “He salido con hombres, mujeres, hombres trans, mujeres trans, y en general todo el espectro de género. Ahora me identifico como bisexual, pero lo que me ha vinculado a todas estas personas ha sido su cerebro”.
En Latinoamérica, el conductor mexicano Marco Antonio Regil confesó que las personas “que meditan y trabajan en sí mismas” le parecen lo más sexy del mundo.
Marceau no sólo ha llamado la atención por su forma de “escoger pareja”, sino además, por su constante lucha contra el maltrato animal. En una entrevista celebrada con Vanity Fair en 2022, la actriz compartió su opinión sobre la cría de gallinas enjauladas y la crueldad que existe dentro de la industria cárnica.
“Los animales son seres vivos y tienen tanto derecho a estar en este mundo como nosotros. Si vemos la historia, nos damos cuenta de que todo el rato hay guerras, de que inventamos objetos para causar el mayor dolor posible. Es verdad que hay que sobrevivir, hay que comer, y que los animales se comen entre ellos. Pero el problema es la industrialización. Y además se ve el desastre que causan esas granjas, la polución. Eso tiene que cambiar. De hecho va a cambiar, por una mera cuestión de supervivencia”.
Qué es ser sapiosexual
Sophie Marceau es una mujer multifacética. Si bien es más conocida como actriz, también se ha inclinado por la dirección y la escritura. Su salto a la fama se produjo a comienzo de los años ‘80 con las películas La Boum (1980) y La Boum 2 (1982), que le valieron un Premio César a la mejor actriz revelación. Pero en las últimas horas esta francesa de 56 años obtuvo gran repercusión pública durante una entrevista en la que estaba presentando su libro de poemas, relatos y fábulas, La Souterraine, ya que se autodefinió sapiosexual.
Si bien no es un vocablo demasiado conocido, Marceau no está hablando de nada nuevo, sino de una característica de algunas personas que ha existido siempre. Se trata de la preferencia sexual o romántica por personas inteligentes, anteponiendo esta condición al atractivo físico. Esta atracción no implica que no se valora el físico, sino que la inteligencia, la cultura o el carisma de la otra persona juega un papel principal a la hora de enamorarse.
Aunque se trata de un aspecto de la personalidad poco explorado por estudios científicos, psicólogos de la Universidad de Australia Occidental realizaron un trabajo en 2018 en el cual definieron a la persona sapiosexual como “un individuo que considera que los altos niveles de inteligencia (CI) son la característica sexualmente más atractiva de una persona”. La investigación fue publicada en 2018 en Science Direct y difundida también en su web por la Asociación de Psicólogos de Estados Unidos (APA, por sus siglas en inglés).
En verdad, no se trata de una orientación sexual y tampoco de una patología. Como se mencionó, uno de esos pocos estudios científicos que existen al respecto lo llevó cabo esa universidad australiana sobre 383 personas de una edad promedio de 25 años. De esta forma, detectó que, “en promedio, el percentil 90 de inteligencia (CI ≈ 120) fue calificado como el más atractivo sexualmente y el más deseable en una pareja a largo plazo”. Sin embargo hallaron que el 8,1% y el 1,3% de la muestra expresaron su preferencia por personas en los dos rangos superiores del nivel intelectual.
“Los resultados se interpretaron como una sugerencia de que, para la mayoría de las personas, un CI muy alto en una pareja (CI 135 +) no es el nivel de inteligencia más atractivo, lo que puede considerarse un apoyo a una versión de la hipótesis del umbral de inteligencia. Por último, aunque la sapiosexualidad puede ser un constructo psicológico genuino, parece estar influida por factores no intelectuales”, dijeron los expertos. Los psicólogos concluyeron que “para algunas personas, la percepción de altos niveles de inteligencia en otra persona es tan sustancial que puede inducir excitación sexual, más que cualquier otro atributo”.
Como estas personas se caracterizan por sentir una atracción genuina por esas personas altamente inteligentes, suelen buscar parejas entre ellas. Si bien no existe un estudio que lo sostenga, se estima que hay más mujeres que varones sapiosexuales. Por otra parte, como no es una orientación sexual, es una particularidad tanto de heterosexuales como homosexuales u otras.
La Real Academia Española aún no lo incorporó como un vocablo del idioma castellano. El término, según algunos medios, se habría originado en el blog LiveJournal en 1998, cuyo autor creó el neologísmo que luego se popularizó.