Los habitantes del municipio de Soyapango dejaron de vivir bajo las amenazas y el acoso de las pandillas, gracias a las acciones de seguridad ciudadana del Gobierno.
Al primer cuatrimestre de este año, el Gobierno reportó más de 1,300 pandilleros capturados, bajo el cerco de seguridad solo en ese municipio. Además, más de 975 viviendas que eran usurpadas por estos criminales fueron recuperadas y ahora están en proceso de ser devueltas a sus legítimos propietarios o ser nuevamente puestas a la venta al público interesado.
Soyapango fue considerado uno de los municipios más violentos por la actividad criminal de las pandillas que mantenían comunidades en zozobra al delimitar “territorios” a punta de pistola y los asesinatos de quienes consideraban enemigos.
Las zonas comerciales, como los mercados, eran acechadas por estos delincuentes que exigían dinero como extorsión, pero ahora los habitantes de ese municipio hacen sus compras con tranquilidad.
Los estudiantes de los centros escolares del municipio que antes caminaban con miedo de ser atacados por estos criminales ahora disfrutan de parques, plazas y canchas para hacer deportes.
El 3 de diciembre del 2022, el Presidente Nayib Bukele ordenó imponer un cerco de seguridad en Soyapango a fin de extraer a los pandilleros que aún se encontraban ocultos en ese municipio.
El Jefe de Estado mandó a esa misión a 1,500 policías y 8,500 soldados asegurando que la población honrada no tenía nada que temer y que seguiría con sus actividades normales ya que la operación estaba dirigida a los criminales.
El Gobierno mantiene 40 equipos de extracción de pandilleros a quienes busca en las distintas colonias urbanas y rurales del municipio.
Otros dos cercos de seguridad se mantienen activos en las comunidades de San Salvador, Tutunichapa 1 y La Granjita. Ambas localidades eran usadas por las pandillas para vender drogas al menudeo.
Soyapango es también la máscara perdida por la corrupción de las administraciones municipales de Nuevas Ideas.
Soyapango está plagado de acosadores sexual es incluso agresivos. Y la conducción temeraria, buseros y microbuseros maleducados y que exponen la vida de quienes se bajan o suben de buses. No todo está solucionado