La NBA está alcanzando su pico máximo de tensión durante las semifinales de conferencia. La serie entre Denver Nuggets y Phoenix Suns se igualó en 2-2 tras la victoria de la franquicia de Arizona por 129 a 124 más allá del impresionante esfuerzo de Nikola Jokic que completó una planilla de 53 puntos, 11 asistencias y cuatro rebotes. El pívot serbio se esforzó al máximo para ganar como visitante pero no fue suficiente y las cámaras de quedaron con dos escenas: su pelea con uno de los dueños del equipo rival y las quejas hacia sus compañeros.
Restaban dos minutos para el cierre del segundo cuarto cuando una pelota disputada entre Josh Okogie y Jamal Murray se fue en una de las esquinas de la cancha. El jugador de los Suns cayó sobre la gente y el balón lo agarró un fanático que se la quedó debajo del brazo. Jokic intentó quitárselo a la fuerza pero el simpatizante resistió los tironeos del basquetbolista. A continuación, Nikola se sacó de encima a un hincha con el codo y desde la segunda fila apareció otro individuo que le golpeó el hombro izquierdo.
Una vez que finalizó el encuentro se descubrió que quien intentó demorar la devolución de la pelota era el dueño de la franquicia de Phoenix, Mathew Randall Ishbia. “El balón se fue hacia la esquina allí y uno de los aficionados estaba sujetando el balón. Jokic fue a recuperarlo, se lo arrebató al aficionado y después le dio un empujón deliberadamente y lo tiró al suelo, por lo que se le sancionó con una falta técnica antideportiva”, explicó el árbitro Tony Brothers sobre el incidente.
Segundos después del altercado, los árbitros resolvieron la insólita escena con una falta técnica contra Jokic. “Creo que es una locura que Nikola recibiera una falta técnica en esa situación. Vas a por el balón, y algún aficionado se aferra a la pelota para querer ser parte del juego. Por favor, entrega el balón y listo”, opinó Michael Malone, entrenador de los Nuggets, en conferencia de prensa. Y agregó al respecto: “Consideraron que Nikola estaba haciendo algo excesivo y le dieron la técnica. Sigo sin entenderlo. No me importa si es un fan o el dueño, no sos parte del partido”.
Del otro lado de la vereda, Devin Booker prefirió agradecerle al propietario por la situación. “Ishbia nos consiguió un punto gratis. Hizo su trabajo allí. Nos consiguió un punto”, relató con una sonrisa en el rostro. Matthew, de 43 años, es presidente de la empresa de préstamos hipotecarios mayoristas United Wholesale Mortgage y tiene con una fortuna estimada en 7.000 millones de dólares. Además compró a los Suns y a los Phoenix Mercury, de la WNBA, por 4.000 millones de la moneda estadounidense, un récord para un equipo de la liga más importante del planeta básquet.
El pívot, por su parte, dio su versión de los hechos. “Me dijeron que le tiré un codazo al fan, pero él me puso el brazo encima primero. Pensé que la NBA defendía a los jugadores. Creo que estoy equivocado. ¿Es el dueño? Sentado del otro lado de la línea es un hincha como todos. Me sorprendió que no me protegieran y que le den la razón a un fanático. Tuvo influencia en el juego al no querer darme la pelota, esperemos que esto no sea un ejemplo para hinchas de otros equipos”, concluyó sobre el tema el serbio.
En lo que respecta al partido, Jokic tuvo sólo la compañía de los 28 puntos de Jamal Murray en la derrota frente a los Suns y no logró alcanzar la potencia ofensiva de los de Arizona: 36 para Booker, 36 para Kevin Durant y 19 de Landry Shamet para la victoria por 129 a 124 que estampó el 2-2 en la serie. A Nikola se lo vio nervioso durante uno de los tiempo fuera de los Nuggets recriminando la mala marca en defensa a sus compañeros.
La serie regresará a Denver para el juego 5 el próximo martes 9 de mayo. Mientras tanto, en la Conferencia del Oeste Los Ángeles Lakers están 2-1 arriba frente a Golden State Warriors y, en el Este, los Philadelphia 76ers igualaron la llave con Boston Celtics con un ajustado 116-115 en tiempo extra y Miami Heat también se mantiene 2-1 a favor contra los New York Knicks.