El jefe del Estado Mayor del ejército de Estados Unidos decidió el viernes mantener en tierra a todos los pilotos que no participen en misiones críticas hasta que completen la formación necesaria, luego de que se estrellaran cuatro helicópteros en cuestión de semanas.
Dos helicópteros Apache AH-64 colisionaron en Alaska el jueves, con un saldo de tres soldados muertos y un cuarto herido, mientras que dos Black Hawks se estrellaron en Kentucky el mes pasado y dejaron nueve muertos.
El general James McConville «ordenó la suspensión de la aviación tras dos accidentes mortales de helicópteros que costaron la vida de 12 soldados. La medida obliga a todos los aviadores del ejército, excepto los que participan en misiones críticas, a permanecer en tierra hasta completar el entrenamiento requerido», indicó el ejército en un comunicado.
«Durante la suspensión, el ejército va a revisar el proceso de aprobación y gestión del riesgo, el programa de formación en mantenimiento de la aviación, la formación y estandarización del entrenamiento de tripulaciones aéreas, y la responsabilidad de supervisión».
Las unidades en servicio activo deben completar la suspensión de 24 horas entre el 1 y el 5 de mayo, y las unidades de la Guardia Nacional y la Reserva antes del 31 de mayo, añadió.
En los últimos años se han registrado múltiples accidentes de aeronaves estadounidenses dentro y fuera del país.