Shauna Dee Taylor acudió a un hospital de Florida con su hija prematura, quien presentaba insuficiencia hepática y, tras una investigación, la mujer pasó de ser una supuesta madre preocupada a convertirse en sospechosa de envenenar a la bebé con Tylenol.
Taylor compareció el miércoles ante una corte de Jacksonville, en el norte de Florida, y fue sentenciada a 12 años de prisión y a 15 años de libertad condicional por envenenar a su hija, informó News4 Jax.
En agosto pasado la mujer de 40 años fue condenada por abuso y negligencia infantil, según el reporte.
Los médicos comenzaron a sospechar cuando la bebé fue al hospital y detectives asignados a la investigación recibieron información de que la madre sufre del llamado Síndrome de Munchausen por Proxy, que la hace fingir enfermedades, según Associated Press.
Se trata de una enfermedad mental, pero es considerado también como una forma de maltrato infantil y consiste en que un familiar, por lo general la madre, le provoca a un hijo síntomas de una enfermedad, o los inventa.
Una investigación descubrió que Taylor tiene un historial de abuso médico infantil. Sus derechos sobre sus otros nueve hijos fueron revocados por las autoridades.
Taylor, de acuerdo con las investigaciones, le suministró Tylenol a la niña en su casa y en el hospital donde estuvo ingresada.
La mujer llevó a la bebé en tres ocasiones al hospital. La última vez los médicos determinaron que padecía de insuficiencia hepática.